Cómo las minas perjudican la agricultura de Ucrania
16 de octubre de 2024Ucrania se ha convertido en el país más contaminado por minas desde la Segunda Guerra Mundial. Un estudio del Instituto Tony Blair para el Cambio Global, con sede en Londres, realizado conjuntamente con el ministerio de Economía de Ucrania, afirma que este hecho genera dudas sobre la seguridad alimentaria mundial.
Recientemente, un agricultor ucraniano declaró en una entrevista para Radio Donbas Realii haber "arrancado las minas" con sus propias manos, y que "arriesgó su vida para retirarlas" de sus campos.
¿Cuán grave es el problema?
El jueves y el viernes (17 y 18 de octubre de 2024), se celebra en Lausana la Conferencia sobre Acción contra las Minas en Ucrania (UMAC2024), coorganizada por Ucrania y Suiza. El objetivo es ayudar a Ucrania a retirar las minas de unos 5 millones de hectáreas, aproximadamente el 10 por ciento de sus tierras cultivables.
Además, unos 139.300 kilómetros cuadrados (53.784 millas cuadradas), es decir, el 25 por ciento de todo el territorio ucraniano, tiene que ser revisado, con el fin de detectar contaminación por minas terrestres, artefactos sin estallar y otros explosivos.
El sector agrícola ucraniano ha sido, durante mucho tiempo, uno de los principales pilares de la economía del país. Antes de la invasión de Ucrania, en 2022, representaba cerca del 11 por ciento del PIB. A finales de 2023, la cifra se redujo al 7,4 por ciento.
La agricultura, en el punto de mira del desminado
El problema de las minas terrestres de Ucrania hace poco probable que las exportaciones de alimentos del país alcancen pronto los niveles de antes de la guerra.
Mriya Aid es una organización canadiense que colabora en las labores de desminado en Ucrania, aunque no trabaja directamente con los agricultores. Su labor es apoyar la formación de los zapadores ucranianos, proporcionándoles fondos y equipos para retirar las minas en todo el país.
Lesya Granger, presidenta de Mriya Aid, asegura a DW que limpiar la tierra de minas también es "crucial para evitar más daños medioambientales", como "la filtración de sustancias químicas tóxicas al suelo y al agua, o la liberación de partículas nocivas a la atmósfera a causa de las explosiones".
Debido a sus enormes extensiones de fértil suelo negro, a Ucrania se le llama el granero del mundo. Limpiar la tierra de minas y otras contaminaciones causadas por la guerra es, por tanto, clave para restaurar su papel de principal exportador de grano. Entre 2016 y 2021, hubo países de Asia y África, por ejemplo, que recibieron más del 90 por ciento del total de las exportaciones de trigo ucraniano. La guerra ha inutilizado casi una cuarta parte del territorio, lo que supone una superficie del tamaño de Bélgica.
¿Sigue sufriendo el suministro mundial de alimentos?
A pesar de eso, Ucrania sigue siendo un importante productor de alimentos para el mundo. En la temporada de comercialización 2023/24 -el período de 12 meses durante el cual se siembra, cosecha y vende un cultivo- Ucrania exportó 57,5 millones de toneladas métricas de cereales y oleaginosas, según datos de la Asociación Ucraniana de Cereales, siendo España, Egipto e Indonesia los mayores importadores de trigo ucraniano.
Para algunas naciones africanas, la situación es especialmente difícil. Países como Egipto y la República Democrática del Congo, por ejemplo, dependen de Ucrania y Rusia para más del 75 por ciento de sus importaciones de grano, pero los precios se elevaron significativamente tras el inicio de la guerra.
En 2023, Ucrania avanzó en el impulso de sus exportaciones de cereales gracias a un acuerdo con Rusia, que permitía las exportaciones desde el puerto de Odesa. Después ese acuerdo concluyó, por iniciativa de Rusia, en agosto de ese año. Entonces Ucrania abrió un nuevo corredor de exportación a través de su costa occidental, que atraviesa las aguas territoriales de Rumania y Bulgaria.
Walter Leal, director del Centro de Investigación y Transferencia de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Hamburgo, afirma que países como Argelia y Libia han podido mitigar el impacto de la subida de los precios de los alimentos gracias a los mayores ingresos procedentes de sus exportaciones de petróleo y gas. Pero, para Yemen, Líbano o Sudán, "la ayuda alimentaria internacional sigue siendo crítica", advierte Leal a DW.
Las minas no son el único problema de la agricultura en Ucrania
Oleg Pendzin, economista ucraniano, afirma que las minas terrestres son sólo uno de los muchos problemas que aquejan a la agricultura en estos momentos. "Se pueden retirar las minas y conseguir financiación internacional, pero incluso con el desminado, los drones pueden seguir atacando, poniendo en peligro a los trabajadores", explica a DW.
También es crucial, añade, el restablecimiento del suministro de agua y la reconstrucción de la presa de Nova Kajovka, que abastece de agua a Crimea, a la central nuclear de Zaporiyia, y a toda la región, pero que fue destruida en junio de 2023. Además, la guerra ha provocado una escasez de trabajadores agrícolas. "Los pueblos del este de Ucrania están vacíos y sólo quedan residentes ancianos", afirma Pendzin.
(ms/cp)