Cárcel para Hartmut Hopp: un paso más contra la impunidad

Prófugo de la justicia chilena y amparado por la constitución alemana, que no admite la extradición de sus ciudadanos, el médico Hartmut Hopp -ex brazo derecho del fallecido líder de la secta alemana en el sur de Chile, Paul Schäfer-, parecía haber encontrado un espacio de impunidad donde eludir la acción de la justicia.

Tras la resolución del Landgericht (Tribunal Regional) de Krefeld, que determina que Hartmut Hopp debe cumplir en una cárcel alemana la condena de cinco años que recibió en el país sudamericano por complicidad en el abuso de menores, las víctimas de Colonia Dignidad y organismos de Derechos Humanos ven con esperanza la posibilidad de que el médico finalmente sea privado de libertad.

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"Cualquier avance en justicia, en el cumplimiento de las condenas, es importante para las víctimas de delitos y de crímenes de lesa humanidad. Si bien esta es una condena por delitos sexuales, no olvidemos que éstos se dieron en un contexto de colaboración de los jerarcas de Colonia Dignidad con la dictadura de Pinochet para cometer graves violaciones a los derechos humanos”, indica a DW Lorena Fries, subsecretaria de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de Chile. 

Nunca se había pedido la ejecución de una condena chilena en Alemania. Los trámites, desde que Chile hizo la petición ante la Fiscalía de Krefeld –lugar de residencia del condenado-, duraron casi cuatro años. Tras un período de consultas, a comienzos de 2016 la Fiscalía, en representación del Estado chileno, presentó la solicitud en el Tribunal Regional, el que tuvo que hacer un estudio a fondo de la sentencia de primera instancia. 

“La decisión del tribunal alemán acoge lo que solicité años atrás, hace justicia y corrobora la sanción impuesta en Chile. No tengo noticias de un fallo de igual tipo en ese país”, indica a DW Hernán González, Ministro de la Corte de Apelaciones de Talca, quien dictó sentencia en los casos por los que Hopp debe ir a la cárcel.

Acusado tuvo un debido proceso
"La resolución de la segunda sala en lo penal del Tribunal Regional de Krefeld es de suma importancia”, sostiene la abogada alemana Petra Schlagenhauf, quien es representante de víctimas en juicios contra Hopp en Alemania y ha seguido de cerca el caso, entregando su asesoría también en Chile.

"La contienda jurídica es si el proceso penal contra Hopp en Chile guardó los derechos del inculpado de debida defensa y de ser escuchado, dos derechos fundamentales consagrados en la Constitución alemana”, agrega la abogada. La resolución de esta sala, conformada por tres jueces, no hace más que confirmar que la justicia chilena sí cumplió con los requisitos de un debido proceso. No se pronuncia sobre los crímenes juzgados, sino que, una vez acreditado que se realizó un juicio justo, procede a hacer cumplir la misma pena que fue dada en Chile, es decir, cinco años.

La defensa de Hopp ha argumentado que el Código de Procedimiento Penal chileno antiguo, según el cual se llevó este juicio por tratarse de delitos cometidos antes de la reforma, no respetaba los derechos del inculpado. "Hay que suponer que el Tribunal Regional de Krefeld ha estudiado muy profundamente el caso, tanto la argumentación de la defensa como de la Fiscalía, y ha resuelto en base a un buen estudio de la situación jurídica. Éste es un antecedente jurídico fuerte y la defensa de Hopp tendrá que enfrentarse con la fundamentación de esta resolución”, indica Petra Schlagenhauf. 

“Tenía confianza que Alemania fallara a favor, porque el proceso seguido en contra de Hopp fue un "debido proceso" de principio a fin, en el que se cumplieron todas las normas jurídicas, internas e internacionales, aplicables al caso”, confirma el Ministro González.

Condena se cumplirá en la cárcel

Consultado por DW, el defensor de Hartmut Hopp, el abogado penalista Helfried Roubicek, no quiso hacer comentarios sobre la resolución de la justicia alemana. Solamente confirmó que está trabajando en el respectivo recurso, que presentará a la brevedad ante el Oberlandesgericht (tribunal superior) del Estado federado Nordrhein-Westfalen.

No es claro cuánto demore este tribunal superior en pronunciarse al respecto. "Estimo que puede ser menos de lo que duró la resolución del Landgericht, ya que puede partir de un caso ya trabajado por la primera instancia. Si confirma la decisión y rechaza el recurso de la defensa, a Hopp le cabe, jurídicamente, aún la posibilidad de una queja constitucional”, explica Petra Schlagenhauf.

Una vez que esta resolución quede firme, el médico tendrá que cumplir la condena en prisión, bajo las mismas normas de una condena alemana. "En el derecho penal alemán, una condena de cinco años debe ser cumplida, al comienzo no hay posibilidad de libertad bajo fianza. Sólo tras llevar por lo menos la mitad de la condena, normalmente dos tercios, el tribunal competente puede autorizar la libertad condicional por buen comportamiento y otras consideraciones”, aclara.

La abogada advierte la posibilidad de que Hopp, de 73 años, argumente que no está en condiciones de cumplir su condena por razones de salud: "Esto, supongo, será la última carta a jugar por la defensa de Hopp y dependerá efectivamente de su estado de salud en ese momento. Por supuesto, no basta con presentar cualquier certificado de un médico amigo, sino que puede ser chequeado por un médico funcionario del Estado”.

¿Peligro de una nueva fuga?

En Chile, organizaciones de Derechos Humanos han expresado el temor de que Hartmut Hopp vuelva a eludir la acción de la justicia, esta vez fugándose de Alemania. Al respecto, la abogada Petra Schlagenhauf aclara que, si es detenido en otro país, "es Chile quien puede pedir su extradición, siempre que siga en pie la orden de este país de detención internacional en su contra”.

Alemania no podría pedir la extradición, ya que la condena misma es chilena y no alemana. A pesar de que presumiblemente Hopp tendría recursos para fugarse y esconderse, como ocurrió ya con la huida desde Chile, "hasta la fecha, la fiscalía no ha solicitado una orden de detención, porque considera que el peligro de fuga no es tal, ya que Hopp, si va a otro país, corre peligro de ser extraditado a Chile”, explica la abogada.

Los casos por los que Hopp fue condenado, se enmarcan dentro una serie de crímenes cometidos en el enclave alemán. "En 2014, el Ministro Jorge Zepeda acreditó que Colonia Dignidad sirvió para planificar y ejecutar múltiples delitos: uso de armamento ilegal, delitos sexuales contra menores de edad, tortura y otras violaciones a los derechos humanos”, afirma la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Fries.

En ese sentido, hay tareas pendientes, asegura Fries: "Todavía nos falta avanzar en el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en el enclave alemán. Tenemos causas abiertas en las que el Estado, a través de esta Subsecretaría, es querellante y en las cuales seguimos trabajando para conocer la verdad de lo que ahí ocurrió, solicitando pericias y acompañando la investigación del Ministro Carroza, porque tenemos una obligación con las víctimas y estamos convencidos de que el "nunca más” se construye sobre la base de verdad, justicia y también memoria”.

Autor: Victoria Dannemann (CT)