“Bájale al acoso“, la iniciativa estrella de Quito
25 de mayo de 2018"El 83% de las mujeres en Bogotá considera que está en riesgo en los espacios públicos, un 27% de las mujeres dicen que hacen todo lo posible por no salir de noche, ésto ya es una cifra alarmante que nos demuestra que la criminalidad está limitando su movilidad por el simple hecho de ser mujeres", afirma Ángela Anzola de Toro, Secretaria Distrital de la Mujer, de la Alcaldía de Bogotá.
Las mujeres se sienten observadas, acosadas, en los casos más extremos, son asaltadas, violadas y asesinadas. Ellas deciden por miedo, desde qué ropa usar, hasta a qué hora salir, y qué transporte utilizar. Enfrentan el espacio público de manera desigual, por el simple hecho de ser mujeres. De ese peligro no se salvan ni las niñas, ni las ancianas.
La Fundación FIA, una ONG británica creada por la Federación Internacional del Automóvil en 2001, junto con el Banco de Desarrollo de América Latina CAF, impulsaron el estudio "Ella se mueve segura", que buscó en las ciudades de Quito, Santiago de Chile y Buenos Aires, identificar los problemas particulares que afectan a las mujeres en el transporte público para a partir de ahí desarrollar políticas públicas para mejorar la situación.
Las mujeres y la sustentabilidad
"Cuando vimos que las mujeres no se sienten seguras en el transporte público, nos dimos cuenta de que la inseguridad puede minar el esfuerzo internacional hacia la movilidad sustentable, que es uno de nuestros objetivos", explica Sheila Watson, directora de investigación de la fundación FIA. La experta añade que las mujeres utilizan el transporte público más que cualquier otro grupo de la sociedad y si no se sienten seguras y deciden no usarlo, todo el esfuerzo por transformar la movilidad está en peligro.
El Foro Internacional de Transporte, que cada año reúne en Leipzig a especialistas de todo el mundo, es llamado por los asistentes el „Davos" del transporte, que en esta edición ha dedicado especial atención a la seguridad de las mujeres en el transporte público. El problema es claramente visible en América Latina, en donde la cultura machista y patriarcal, aunada a los altos índices de impunidad, provocan un grave problema de seguridad pública.
Basándose en un estudio preliminar realizado por la Fundación FIA, publicado en 2016, sobre la seguridad de las mujeres en el transporte público a nivel internacional, el estudio "Ella se mueve segura", se concentró en tres ciudades de América Latina y fue presentado a mediados de 2017.
Buenos Aires, cambiando la mentalidad
"Lo más importante es que nos permitió identificar la estructura de la desigualdad de género en el transporte en la Ciudad de Buenos Aires y a partir de eso pudimos diseñar un plan de igualdad de género en el transporte, además de poder tener objetivos medibles y comparables con otras ciudades de América Latina que atraviesan problemáticas similares", afirma Juan José Méndez, Secretario de Transporte de Buenos Aires.
El plan de movilidad que está implementando la capital argentina incluye una serie de medidas de políticas públicas para mejorar la seguridad, la infraestructura y la equidad en el mercado laboral del transporte, así como un banco de datos para ampliar la información sobre diferencias de género a la hora de moverse por la ciudad. "También buscamos un cambio de mentalidad cultural para elevar el nivel de conocimiento de la sociedad sobre estas diferencias y trabajar en conjunto para resolverlas", afirma el funcionario argentino. Buenos Aires está desarrollando una aplicación similar a la que ya tiene Quito.
Bájale al acoso: once condenas en Quito
La plataforma "Bájale al acoso", puesta en marcha desde marzo de 2017 en la capital de Ecuador, mostró ante un salón repleto en el Centro de Convenciones de Leipzig, que la tecnología es la mejor aliada en la lucha contra el crimen y la impunidad.
El procedimiento es lo más sencillo posible en un momento tan sensible para quien es víctima de acoso. "A través de un mensaje gratuito envía la palabra "ACOSO" y el número del autobús. En ese momento se activa una alarma dentro de la unidad de transporte y se comunica a un centro de operaciones que recibe el mensaje. En un lapso máximo de un minuto se activan protocolos, la víctima recibe una llamada de psicólogos, mientras la policía y los equipos de la empresa de transporte se activan para intervenir en la siguiente parada", explica María Fernanda Pachecho, Patronato San José, de la Alcaldía de Quito.
La responsable de la estrategia explica que desde que entró en operación se tienen más de 1500 reportes, 42 casos están siendo investigados por la Justicia y hay 12 once sentencias condenatorias de entre 12 y 38 meses de prisión. "Lo que buscamos es generar un cambio cultural, y conciencia ciudadana y social porque el acoso no es algo normal", afirma Pachecho. La iniciativa desarrollada por la Alcaldía de Quito, está presente en el 100% del transporte público metropolitano y en el 80% del transporte convencional. Según Pachecho, el siguiente paso será extenderlo al transporte intraparroquial, entre las distintas localidades fuera de Quito.
Bogotá, ganadora del TUMI
Bogotá no participó en el programa "Ella se siente segura", pero la capital colombiana está desarrollando sus propias iniciativas y al igual que Quito se apoya en las nuevas tecnologías.
"Nosotros participamos en el TUMI Urban Mobility Challenge, una iniciativa del Ministerio de Cooperación alemán y la GIZ. Trabajamos con la CAF, nos presentamos conjuntamente para hacer una serie de mediciones sobre la seguridad de las mujeres en el espacio público. Puntualmente lo que buscamos a través de las nuevas tecnologías es recabar mucha información y con eso tomar decisiones de política pública más efectivas y que respondan a las necesidades de las mujeres", afirma Angela Anzola de Toro, Secretaria Distrital de la Mujer, de la Alcaldía de Bogotá.
El proyecto será implementado en el 2018 y 2019, y tiene como objetivo la prevención de la violencia y el acoso sexual contra las mujeres y las niñas en espacios públicos urbanos. En una extensión de más de 15.500 kilómetros viales de la ciudad se recopilarán con el uso de software datos como calidad de la iluminación, puntos ciegos, visibilidad, densidad de personas, presencia policial y estado de las calles, entre otras cuestiones.
Bogotá ya usa una aplicación inteligente para prevenir la violencia contra las mujeres en espacios públicos. Se llama "SafetiPin", y fue creada en la India, en donde las mujeres han desarrollado estrategias para enfrentar la violencia machista. "También permite la posibilidad de reportar y encontrar los sitios de denuncia más cercanos, pero también de cerciorarse qué tan seguro es un punto en el mapa", concluye la funcionaria colombiana.
Autora: Eva Usi