Bye, bye, Blair
10 de mayo de 2007Con su anuncio, el político laborista terminó con las especulaciones de meses en relación con el fin de su carrera. Las mejores posibilidades para sucederlo se le conceden al hasta ahora ministro de Hacienda. Un nuevo Parlamento será elegido en el 2010.
“He hecho lo que tuve por correcto”, dijo Blair ante correligionarios en la ciudad de Trimdon, en el norte de Inglaterra, donde se halla el circuito electoral donde se ha presentado siempre como candidato a la Cámara de los Comunes.
“Diez años son suficientes”, dijo Blair, “para mí, pero también para Gran Bretaña”. Blair, de 54 años, defendió nuevamente la controvertida guerra de Irak. “Fue relativamente fácil terminar con el régimen talibán en Afganistán y Sadam Hussein en Irak, pero los reveses posteriores fueron en ambos casos duros y costosos”, explicó. No obstante, agregó, continúa opinando que es correcto continuar soportándolos.
Blair conservará su mandato en la Cámara de los Comunes hasta las próximas elecciones. En septiembre de 2004 había declarado por primera vez que sólo quería gobernar por un periodo más.
Las elecciones a la Cámara de los Comunes de 2005 las ganó luego nuevamente el Partido Laborista. Pero bajo la impresión de una guerra de Irak impopular y una posición cada vez más débil en su propio partido, la presión sobre el político laborista adquirió considerables dimensiones.
El probable sucesor
Como muy probable sucesor de Blair está considerado el actual ministro de Hacienda, Gordon Brown, que alabó a Blair por “sus singulares méritos en la dirección del Partido, en Gran Bretaña y el mundo”.
La decisión definitiva acerca de la sucesión de Blair la tomará la base del Partido Laborista en un procedimiento que llevará varias semanas. Blair deja al Partido en una situación complicada. Las reformas están estancadas y los votantes le dan la espalda en masa. Hace una semana perdió Gales y Escocia en las elecciones comunales, que cayó en manos de los nacionalistas. Y en las elecciones comunales en Inglaterra alcanzó una votación de apenas el 27 %.
Brown fue el principal aliado de Blair en su apertura del Partido Laborista hacia una línea más pragmática, calificada de “New Labour”.
Blair no apoyó abiertamente a Brown, pero la semana pasada dijo que éste puede ser un gran primer ministro. De acuerdo con la tradición parlamentaria británica, el líder del partido más fuerte en la Cámara de los Comunes es también primer ministro.
“Defensor de los intereses británicos”
A diferencia de Blair, considerado pro Unión Europea, Gordon Brown no tiene fama de ser muy europeísta. Él mismo se define como un defensor de los intereses británicos en Europa. Brown, ministro de Hacienda durante muchos años, mantuvo por ejemplo alejado hasta ahora al euro de Gran Bretaña.
Pero junto con el futuro presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, podría instar a realizar más reformas en la UE. Además, el político laborista de 56 años es consciente de que la lucha contra el cambio climático requiere una solución europea.
Brown comenzó su carrera política en el ala izquierda del Partido Laborista. Sus posiciones políticas fueron marcadas entonces por la pobreza en la ciudad obrera de Kirkcaldy, en la que pasó su niñez. Cuando, en 1983, fue elegido por primera vez miembro de la Cámara de los Comunes, debió compartir oficina con otro portador de esperanzas... Tony Blair, al que ahora seguramente sucederá.