Buscando alternativas al extranjerismo
4 de septiembre de 2006
Qué cosa tan hermosa esta del lenguaje. Vivo, cambiante, siempre con un término apropiado a disposición del hablante. Pero también influenciable. Los amantes más estrictos de las palabras no pueden soportar la traición: los coqueteos con otros, las intromisiones indecentes… dicen las malas lenguas… Y tratan de mantenerlo puro, intacto, impoluto. Y se indignan cuando las bocas no ilustradas lo pervierten. Y se indignan aún más cuando las bocas sí ilustradas imitan, impulsan a los pervertidores.
En Alemania se busca un sustituto para "online", ese anglicismo que llegó con las nuevas tecnologías y que la Real Academia de la Lengua Española se niega todavía a aceptar. ¿Cómo hemos de llamar los hispanohablantes a las cosas "online"? Al "estar online", al "leer online", al "buscar online", al "hablar online". Esa es una pregunta que los académicos del idioma español reservarán para alguna de sus largas sesiones. Mientras tanto, los hablantes aberramos el lenguaje con nuestro "online". En Alemania han decidido salir de la ilegalidad y encontrar una forma adecuada, germana, para mentar al "online".
El alemán está vivo
La acción que promueve la búsqueda de términos alternativos a los extranjerismos implantados en el hablar coloquial de Alemania se llama "Lebendiges Deutsch" ("alemán vivo") y está compuesta por diversos profesores, académicos del lenguaje y periodistas alemanes.
Cada mes, "Lebendiges Deutsch" presenta en su página de Internet una palabra para la que se busca un término alemán equiparable. Todo el que quiera puede mandar sus propuestas y un jurado elige la que considera más adecuada. "Lebendiges Deutsch" ha encontrado ya sustitutos para "airbag", "webseite", "homepage", "fast food" y otras más. En agosto, por ejemplo, el jurado decidió que en alemán sería más correcto hablar de "Meidezone" (zona a evitar) que de "no-go-area".
La mayor parte de las palabras que la iniciativa pretende evitar proceden del inglés. Esto no es, según dicen sus integrantes, porque se tenga algo en contra de la lengua inglesa. Ni siquiera porque se espere alejar del alemán todos los anglicismos. Pero la influencia del inglés en la lengua germana es especialmente importante y "Lebendiges Deutsch" trata de luchar contra el abuso de este idioma para definir cosas que en alemán podrían describirse sin dificultad.
El alemán colabora
La Academia Alemana de la Lengua suele aceptar palabras extranjeras en su vocabulario con mucha más rapidez de lo que lo hacen otras como, sin ir más lejos, la española. Sin embargo, formar términos alternativos a los extranjerismos resulta en alemán increíblemente sencillo.
El alemán acepta el encadenamiento de palabras. Así, "no-go-areas" puede sustituirse por "Meidezone", derivada del verbo "meiden", "evitar", y del sustantivo "Zone", "zona". Cosa similar en español requeriría toda una frase.
Siguiendo el mismo principio, "Schnellkost" ("schnell", "rápido" y "Kost", "alimento") serviría para referirse sin tener que echar mano del inglés a la ya familiar "fast food", o como diría un hispanohablante bien instruido, a la comida rápida.