Bulgaria blinda su frontera con Turquía

La Comisión Europea le acaba de otorgar a Bulgaria 90 millones de euros, medio centenar de vehículos todoterreno y un contingente de 172 policías provenientes de una veintena de países comunitarios para apoyar a los agentes nacionales en la protección de la frontera búlgara con Turquía. El objetivo es impedir la entrada descontrolada de inmigrantes y refugiados desde África y el Medio Oriente. Policías fronterizos de diversas naciones han llegado a Bulgaria en el marco de una misión de la nueva Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas, con la que la UE pretende vigilar con mayor severidad sus fronteras exteriores, siempre con el objetivo de reducir la presión migratoria. Por el tramo fronterizo más "caliente" entre Bulgaria y Turquía entran decenas de miles de inmigrantes a la UE. La zona de la llamada "pirámide fronteriza 315" es uno de los tramos más sencillos de patrullar de la frontera porque existe una carretera de asfalto. En el resto de la frontera solo hay un precario camino de tierra que recorre la moderna valla alambrada que el Gobierno búlgaro viene levantando desde 2013 a lo largo de sus frontera con Turquía. El objetivo es vallar los 259 kilómetros del límite entre ambas países, formado por ríos, bosques y zonas de difícil acceso donde montar una valla era muy complicado. Tras completar gran parte de la valla y gracias a la cooperación comunitaria, la presión migratoria se ha reducido notablemente. En lo que va de año han sido retenidas unas 4.000 personas al cruzar ilegalmente la frontera, mientras que otros 30.000 intentos fueron frustrados gracias a las patrullas. El año pasado llegaron a Europa central en torno a un millón de inmigrantes y refugiados, en su mayoría por la llamada "ruta de los Balcanes", cerrada desde febrero y que no pasaba por Bulgaria. Desde entonces ha aumentado el foco sobre la frontera turco-búlgara como punto de entrada en la UE. (EFE)