"Buhari podría neutralizar a Boko Haram"
1 de abril de 2015Deutsche Welle: Los resultados oficiales de las elecciones presidenciales en Nigeria dan como ganador a Muhammadu Buhari, quien previsiblemente encabezará el gobierno de la principal potencia económica africana. ¿En qué se diferenciará de su antecesor Goodluck Jonathan?
Robert Kappel: Emprenderá una lucha mucho más clara contra Boko Haram, para lo cual no solo tomará acciones militares; también propondrá negociaciones para una solución del conflicto. Esto me parece sumamente importante. En segundo lugar, intentará combatir la corrupción. Ésta alcanzó dimensiones increíbles durante la presidencia de Jonathan. Buhari es considerado incorrompible y es seguro que usará mano dura para enfrentar a este fenómeno. En tercer lugar, hay que destacar que Buhari es un representante del norte del país, y además, un musulmán. Como tal, tomará en cuenta los problemas de esa región: la precariedad económica, el alto nivel de desempleo (sobre todo entre los jóvenes) y las deficiencias del sistema educativo. Así podría lograr un mayor equilibrio entre el sur relativamente rico y la muy pobre zona norte de Nigeria.
Muhammadu Buhari ya fue presidente de Nigeria. En 1984 encabezó un golpe de Estado y gobernó el país con mano dura. ¿Es creíble su conversión a la democracia?
Él se ha autoexculpado repetidamente. Yo tengo mis dudas. Pero tengo esperanzas de que la oposición sea capaz de reaccionar si él quisiera establecer una dictadura militar, aunque sea de menor envergadura. Si crecen los disturbios en el país debido a la impugnación de las elecciones, el nuevo mandatario podría imponer el toque de queda y quizá establecer un régimen de tipo militar. Ese peligro existe.
¿Cómo se comportará el ejército?
Es difícil de saber. Los militares están presentes por doquier en Nigeria: en las calles, en las grandes ciudades, y en los edificios de gobierno en los distintos estados. Este solo hecho crea un enorme potencial de tensión. Esperemos que el nuevo gobierno sea conformado a la brevedad, y que los perdedores acepten el resultado. También deseo que el nuevo presidente recupere la confianza de los ciudadanos. Así podría el ejército regresar a sus cuarteles.
En la ciudad de Rivers ya ha habido manifestaciones de protesta y acusaciones de fraude electoral contra el partido en el gobierno. Éste, a su vez, acusa a la oposición de delitos electorales. No se descarta que haya enfrentamientos entre los diferentes grupos. ¿Cuál sería la consecuencia?
Si se amplía la presencia militar a todo el país, Boko Haram volverá a atacar, puesto que parte del ejército sería desplazado de la zona norte. Boko Haram podría aprovechar esta relativa inestabilidad para llevar a cabo atentados terroristas. Sería el peor escenario para Nigeria, pero por desgracia no puede ser descartado.
El nuevo presidente es musulmán y es originario del norte de Nigeria, donde está activo Boko Haram. ¿Qué ventaja podrían traer consigo el origen y la confesión del mandatario?
Tiene mejores posibilidades de neutralizar a Boko Haram. Junto con grupos islámicos del norte del país podría desarrollar una estrategia para restarle fuerza al grupo terrorista. A éste se le puede disminuir si se logra una alianza entre todos los grupos activos social y políticamente en el norte. Buhari tiene muy buenos contactos con las elites musulmanas de esa zona; entre ellas goza de gran apoyo, y también entre los más pobres, que no han sido tomados en cuenta. Él entiende al pueblo y sus problemas. Seguramente será recibido con los brazos abiertos. Lo que suceda en el sur, es asunto muy distinto.
Contrario a lo que se temía, el terrorismo islámico no tuvo mucha actividad el fin de semana de la votación. Antes, el ejército nigeriano había anunciado algunas victorias sobre Boko Haram. ¿Está debilitada esta milicia?
En mi opinión, no hay motivo para bajar la guardia. Boko Haram espera a ver cómo se desarrolla la situación y tambien reorganiza sus fuerzas. Es seguro que regresarán y realizarán grandes atentados. De ninguna manera han sido aniquilados. Se encuentran un tanto “acorralados”, sobre todo por tropas de Camerún, el Chad, así como por milicias de Sudáfrica, Rusia y Ucrania que luchan del lado del ejército nigeriano. Pero no será posible seguir financiando a éstas, de tal modo que serán retiradas. Aún cuando Boko Haram ha perdido cientos de sus combatientes, estimo que le quedan cinco o seis mil, los cuales buscan abastecerse de armas.
¿Cómo logró Boko Haram pasar en unos cuantos años de ser un grupo rebelde local a una milicia terrorista que amenaza a toda la región?
Uno debe entender en qué clase de entorno creció este grupo. En el norte del país están muy bien conectados con la policía, el ejército y las elites. Pero sus ataques terroristas y las ejecuciones masivas, más la destrucción total de aldeas y pueblos, los ha aislado. Al mismo tiempo, tienen simpatizantes, y muchos. Son personas que no tuvieron la oportunidad de estudiar o de encontrar un empleo. Boko Haram ha crecido mucho, pues ofrece a sus integrantes una misión y un pequeño sueldo. Es por eso que algo debe pasar. De otro modo, Nigeria se dividirá. No puede ser que el norte sea totalmente excluido del éxito económico del país.
Robert Kappel es economista y sociólogo. Hasta 2011 dirigió el Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA). Actualmente es investigador del Instituto de Estudios Africanos del think tank con sede en Hamburgo.