Británicos pro europeos: una especie rara
23 de enero de 2013El premier David Cameron finalmente pronunció su largamente esperado discurso sobre Europa. Ya de antemano se había especulado si éste abriría la senda hacia un futuro alejamento británico de la Unión Europea. Sin excepción, las encuestas muestran un gran escepticismo británico con respecto a la UE y la actual coalición de gobierno solo parece haberlo profundizado. Según un sondeo del rotativo “The Observer”, de noviembre 2012, el 56 por ciento de los británicos “definitivamente” o “probablemente” apoyaría una salida de la UE, si tuvieran la posibilidad de elegir.
El año pasado, el partido euroescéptico United Kingdom Independence Party (UKIP) aumentó su popularidad entre los votantes. Es posible que este partido pueda desbancar en algunos distritos a los liberaldemócratas pro europeos como tercera fuerza política.
Faltan personalidades políticas
Andrew Duff, uno de los defensores más enérgicos de Europa, advierte sobre “un aislamiento nada glorioso de la UE”. El liberaldemócrata y miembro del Parlamento Europeo critica que su partido haya dejado la política de europea casi completamente en manos de sus socios de coalición conservadores.
En entrevista con DW, Duff dijo que durante demasiado tiempo sus colegas evitaron hablar sobre las dimensiones de la integración y que los británicos responsabilizaron demasiadas veces a Bruselas de todo lo que salía mal.
Los euroescépticos cuentan con un dirigente carismático como Nigel Farage, el líder del partido UKIP. Entre los pro europeos, la personalidad más conocida es el antiguo ministro de Justicia conservador Ken Clarke, cuya posición no coincide con la línea de su partido. También está Peter Mandelson, del Partido Laborista. Sin embargo, el excomisario de Comercio de la UE es una figura controvertida de la política británica. En tiempos del gobierno de Tony Blair, Mandelson tuvo que dimitir dos veces de su cargo.
Intereses económicos
Probablemente algunas personalidades destacadas del ámbito económico podrán llenar el vacío en el liderazgo político pro europeo. En reiteradas ocasiones, Sir Richard Branson, empresario británico y fundador del Grupo Virgin con más de 400 empresas, ha advertido contra una salida de la UE, argumentando que, después de todo, ésta es el socio comercial más grande del Reino Unido.
Según Tony Koutsoumbas, presidente del “Movimiento Europeo”, una organización que promueve la unión a nivel europeo, los líderes empresariales pro europeos podrían jugar un papel importante en caso de que haya un referendo: “Poco a poco, los empresarios británicos empiezan a hacerse escuchar y emiten un claro mensaje: Gran Bretaña tiene que permanecer en el corazón de la UE.”
¿Un aislamiento voluntario?
En entrevista con DW, Koutsoumbas asegura que el mayor problema es “la falta de información” entre la gente común “sobre el trabajo de la UE y el significado que tiene para el día a día de los ciudadanos.”
Esto parece ser un trabajo de nunca acabar, pero Andrew Duff asevera que no hay otra alternativa que levantar la voz.
Autor: Joanna Impey/ db/ VC
Editora: Emilia Rojas Sasse