Brasil: minería ilegal amenaza a indígenas amazónicos
Buscadores de oro fuertemente armados destruyen el medio ambiente y llevan violencia, hambre y enfermedades a la tierra de los yanomami, en la Amazonía brasileña.
Cráteres en la selva
Las minas de oro ilegales abren grandes cráteres en la selva tropical. Bajo la presidencia de Lula da Silva, el Gobierno brasileño ha intentado proteger la región, pero algunos mineros han regresado en busca de oro a la reserva de los yanomani... y destruyen los bosques y contaminan los ríos.
Ríos envenenados
La tierra de los yanomami, en el noroeste de Brasil, abarca unos 96 mil kilómetros cuadrados. Cerca de 30.000 indígenas viven en una reserva, en parte aislados por completo. Los residuos vertidos por las minas ilegales envenenan los ríos y tiñen sus aguas. El Gobierno brasileño se comprometió recientemente a entregar ayuda a la región por un monto de 245 millones de dólares.
La fiebre del oro
En la década de 1970, se descubrió oro y uranio en el territorio de los yanomami. Eso trajo consigo años de saqueo y violencia. Solo en 1992 se fundó el Parque Yanomami, y mejoró la situación de los grupos indígenas. Pero, alrededor de 2021, volvió a ponerse candente el conflicto con los buscadores ilegales de oro. En la foto: oro confiscado a una mina ilegal.
Lucha contra la minería ilegal
Miembros del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) dirigen la lucha contra la minería ilegal en la región del Amazonas. Sobrevuelan la zona con helicópteros, detienen a los buscadores ilegales de metales, destruyen las minas e incendian equipamiento. "Sin un mayor respaldo militar, perderemos este año", dice Hugo Loss, coordinador de la operación.
Mortalidad infantil
De acuerdo con las autoridades de Brasil, 308 miembros de la comunidad yanomami murieron en 2023 como consecuencia de enfermedades, violencia y mala nutrición. Un 50 por ciento de ellos eran niños menores de cuatro años. El número de muertes por malaria se duplicó con respecto al año anterior.
Esperando ayuda
A comienzos de 2023, el Gobierno brasileño declaró emergencia sanitaria en territorio yanomami. Intimidados por empleados armados de las minas, los indígenas cultivan y cazan menos. En los suelos destruidos se forman pozas que atraen a los mosquitos, que a su vez transmiten la malaria. En la foto: una mujer indígena se asoma entre los tablones de un centro médico de la región de Auaris.
Detenidos... y vueltos a liberar
Los buscadores ilegales de oro también refuerzan a los grupos criminales que trafican con madera o drogas a través del Amazonas. Los trabajadores de las minas suelen ser apresados por fuerzas especiales y expulsados de la región, pero, por lo general, se les deja después en libertad. La policía explica que busca a los especuladores que financian esta minería ilícita.
Problemas candentes
Desde mediados de 2023, los militares respaldan cada vez menos la lucha contra los buscadores de oro en la región amazónica, aunque de tanto en tanto se prenda fuego a una avioneta (como en la foto). Sydney Possuelo, experto en pueblos originarios, demanda más apoyo del Gobierno. "El IBAMA y la Policía no disponen de suficiente personal allí como para poder librarse de los mineros ilegales", dice.