Golpeado por la pandemia, Brasil pide auxilio en Eurocámara
16 de abril de 2021"Vacunas, vacunas, vacunas: no hay otra manera de salir de este desastre”, así se dirigía el embajador de Brasil en Bruselas, Marcos Galvao, a los miembros de la Delegación para las Relaciones con Brasil en el Parlamento Europeo. Así llegaba el pedido de auxilio de un país con un promedio de más de 3.000 muertes en 24 horas y más de 361.000 en lo que va de la pandemia de COVID-19, a eurodiputados y representantes de las instituciones europeas. Por otro lado, desde la sociedad civil del gigante sudamericano -epicentro en este momento de la crisis del coronavirus- se recordaban las medidas preventivas que no se han tomado, los bloqueos de regulaciones para controlar la pandemia, la propaganda y el apoyo oficial a medicamentos contraproducentes.
"Que tengamos el tema en la agenda pone de manifiesto nuestra preocupación. Queremos aumentar la presión pública para decirle al gobierno del presidente Bolsonaro que debe abandonar su política negacionista y de bloqueo”, comentó a DW Anna Cavazzini, vicepresidenta de la delegación.
Cavazzini, eurodiputada alemana, ve legítima y oportuna la llamada a los socios europeos a incrementar esfuerzos para apoyar la campaña de vacunación, para aumentar las dosis, para acelerar su entrega. "Esta exigencia, básicamente, es correcta. Desde hace tiempo abogo por una mejor distribución global de la vacuna, centrándose en los países que están más golpeados”, sigue Cavazzini.
Insuficientes vacunas de COVAX
Por lo pronto, menos del 4% de la población de Brasil, con 213 millones de habitantes, ha recibido la segunda dosis de la vacuna. Con una capacidad para vacunar a 2,4 millones de personas al día, lo que se requiere es más vacunas. Con 31,7 millones de dosis aplicadas, según el embajador brasileño, sería necesario un cambio en los criterios de reparto de COVAX.
Esta iniciativa internacional -en la cual la Unión Europea es el mayor donante, con 500 millones de euros- prevé la entrega de 32 millones de dosis a 59 países en los primeros meses de 2021 y pretende asegurar la entrega de 1.300 millones a 92 países de renta media y baja hasta que acabe el año.
Brasil, que está entre los países que se autofinancian, podría recibir dosis para vacunar entre un 10% y un 50% de su población. "La distribución se hace según lo acordado en septiembre de 2020 por los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De la iniciativa forman parte 98 países que se autofinancian y 92 economías subsidiadas”, explican a DW desde COVAX. Según datos de febrero de 2021, para Brasil estarían previstas 10. 672.800 dosis.
Urgen otras prioridades
Desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recuerdan que en América Latina se registra el 44% de los contagios mundiales y el 48% de las muertes. Brasil, desde finales del 2020 va a la cabeza. "Necesita más vacunas y un acceso rápido”, insiste la OPS; es preciso cambiar los criterios de COVAX, afirman los representantes brasileños.
"La Organización Mundial de la Salud ha pedido ya a los países más ricos que cedan sus dosis a los países más afectados. Dentro de la Unión Europea este pedido resulta complicado y la Comisión no puede hacer mucho, porque hay mucha presión interna. Más bien hay que plantearse cómo podemos ampliar la producción global. Por el momento las farmacéuticas tienen el monopolio, producen, pero es demasiado poco. Si hiciésemos más transferencia tecnológica hacia el sur global podríamos aumentar la producción que requiere en este momento urgentemente Brasil”, sigue Cavazzini.
¿No habrá acceso gratuito universal?
La vicepresidenta de la delegación forma parte del centenar de eurodiputados que favorecen un levantamiento temporal de las patentes para que se pueda producir en otros países un genérico de acceso universal ."India y Sudáfrica -que lo han pedido oficialmente- podrían producir genéricos como, junto con Brasil, se hizo para el VIH”, recuerda Cavazzini.
¿Va a suceder? "Probablemente no. La Comisión no lo ve necesario”, responde Cavazzini. ¿Por qué? "La propiedad intelectual es un factor fundamental para que se pueda llegar a acuerdos de licencia para su producción. Acuerdos voluntarios, de cooperación, incluyendo asociaciones público-privadas, son la mejor garantía de una rápida expansión de una producción segura y efectiva”, explican fuentes de la Comisión.
No obstante, una "tercera vía” se abre camino desde la OMS: "Darle incentivos a las farmacéuticas para que compartan sus derechos de autor con otros países. Astra/Zeneca tiene ya contratos de cooperación con India para que empiece a producir”, agrega Cavazzini.
En cualquier caso, el drama de Brasil está presente en Bruselas, que ha desplegado su ayuda humanitaria con su #TeamEurope a la región y a las poblaciones vulnerables en el centro actual de la pandemia. "A la vez, la Comisión no debe cejar en su presión para que Brasil cambie su desastrosa política en la pandemia”, concluye Cavazzini.