Bolivia sin Evo: cuenta regresiva
24 de febrero de 2016Es el presidente que más tiempo lleva gobernando en Bolivia desde la fundación del país en el año 1825. Este es el orgullo de Evo Morales y el factor que alimenta la codicia por seguir en el poder hasta el año 2025, cuando se cumplirán 200 años de la independencia.
Independientemente de las reacciones inmediatas por parte del gobierno, lo que más interesa ahora es el futuro sin Evo. Con este resultado se abre un nuevo panorama político en Bolivia. El líder más popular de los últimos años en este país ya no figurará en las papeletas de las elecciones del año 2019.
Durante la conversación con el representante del la campaña del SI, Hugo Moldiz, y con quien inció la plataforma ciudada del „NO es N.O.“ por las iniciales de Nueva Oportunidad, José Antonio Quiroga, nos asomamos al nuevo escenario.
"El MAS tendrá que hacer frente a desafíos inéditos, en ausencia de su candidato histórico y la oposición tendrá que superar su fragmentación y falta de liderazgo nacional", afirma Quiroga.
La división de la oposición podría ser uno de los principales obstáculos para la ellos mismos y una ventaja para el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
"Somos la primera fuerza política de este país frente a oposiciones concentradas ante el NO, pero que difícilmente estarán unidas antes de las elecciones del 2019. Nosotros vamos a conservar el voto duro", dice Moldiz, representante del SI.
El voto urbano
Una de las principales medidas para ampliar el apoyo del MAS es recuperar el voto urbano. Evo Morales y su partido tienen el mayor apoyo en las comunidades del campo. Son estos votos los que le dieron la confianza al vicepresidente García Linera después de los primeros sondeos del referendum para hablar de un empate técnico una vez lleguen las actas de las zonas alejadas.
Una de las medidas para ganar influencia en las ciudades será el reforzamiento del uso de las los nuevos medios, asegura Moldiz. "La oposición ha movilizado mucho a través de las redes sociales, alcanzando sobre todo a la clase media urbana", analiza.
¿Quién será el "nuevo Evo"?
También se presenta la pregunta sobre un nuevo líder, alguien quien personifique al MAS como Evo Morales lo hace, así como también una sola personalidad que encabece a la oposición, hasta ahora atomizada.
"Nuestro problema no es la falta de candidatos a la presidencia sino más bien el exceso de personas que aspiran a ocupar esta función, considera Quiroga.
Por su parte, Moldiz niega la necesidad de buscar a un nuevo líder en el MAS y asegura que "Evo es insustituible. Seguirá siendo el mayor conductor de la revolución boliviana. Hablaremos de candidatos cuando estemos próximos a las elecciones".
Más allá de la interrupción del futuro político de Evo Morales como presidente y la necesidad de buscar a nuevos líderes, reina la incertidumbre sobre los siguientes cuatro años de gobierno. Evo gobernará ahora con el peso de un referéndum perdido. Esto se reflejará en cada decisión que tome para el país y el proceso político en Bolivia de ahora en adelante.