Evo Morales sigue manejando los hilos desde el exilio
17 de diciembre de 2019El expresidente de Bolivia, Evo Morales, pisó suelo argentino el jueves pasado (12.12.2019). Antes había sido recibido con los brazos abiertos por México, y luego hizo una corta escala en Cuba. En Argentina ya se habían refugiado su hija y su hijo, pero el país sudamericano no solo es un lugar más adecuado para Evo Morales que México o Cuba porque allí está su familia, sino por la cercanía a su país. Según informan algunos medios, Morales planea establecerse en la ciudad argentina de San Ramón de la Nueva Orán, en la provincia norteña de Salta, muy cerca de la frontera con Bolivia. Desde allí, cerca de su país y de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), quiere dirigir la campaña electoral para las próximas elecciones de 2020.
Evo Morales dejó el cargo de presidente de Bolivia el 10 de noviembre de 2019, luego de protestas que se prolongaron durante semanas, y de 14 años en el poder. Durante las elecciones presidenciales del 20 de octubre de 2019 hubo graves irregularidades, y tanto la oposición como la Organización de los Estados Americanos (OEA) consideran que se produjo un fraude electoral. Luego de la huida de Morales de su país, la vicepresidenta del Senado, Jeanine Áñez, asumió la presidencia de Bolivia. El 24 de noviembre, el Congreso boliviano aprobó una ley para convocar a nuevas elecciones que prohíbe a todos los políticos que hayan ocupado un cargo durante dos períodos legislativos consecutivos presentar nuevamente una candidatura para el mismo puesto. De ese modo, Morales no puede volver a presentarse como candidato a jefe de Gobierno.
Las bases de Evo Morales
Sin embargo, Evo Morales sigue contando con una fuerte base de poder en Bolivia. Su partido, el MAS, posee una amplia mayoría en ambas cámaras y, a pesar de algunas pérdidas de adeptos, aún goza de la aprobación de la población indígena en las regiones rurales del país. El fin de semana pasado, el expresidente Morales se reunió en el exilio con representantes de su partido para coordinar la estrategia de campaña de cara a las elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo probablemente en marzo de 2020.
Moira Zuazo, docente en el Instituto Latinoamericano de la Universidad Libre de Berlín, dijo a DW que considera muy improbable que Evo Morales vuelva al poder. Según ella, será decisivo cómo se seguirá desarrollando el MAS, y si logrará salir de la sombra de la figura todopoderosa del expresidente. "El partido está dividido, hay grietas importantes. En él hay fuerzas que posibilitaron un acuerdo con el gobierno actual y están interesadas en la pacificación del país, y hay otra ala más cercana a Morales, con una posición más radical y menos disposición al diálogo”, explica la experta en política boliviana.
El MAS, ante una prueba de fuego
Sin el apoyo de las fuerzas moderadas dentro del MAS no hubiera sido posible hallar una salida concreta a la crisis a través de nuevas elecciones, opina Moira Zuazo. "Durante 14 años, ese partido ha tenido muy claro que la condición para la unidad estaba centrada en la figura de Morales. Eso definía toda la dinámica interna. Si bien había diferentes corrientes dentro del partido, estas no contaban con otros líderes aparte de Morales”.
Por eso, ahora el MAS corre peligro de que se produzca una mayor división, aunque al tiempo dispone de un gran respaldo de la población. Desde que a Evo Morales no le está permitido volver a postularse como presidente, la búsqueda de alternativas dentro del MAS se convirtió en una prioridad.
Posibles candidatos a presidente de Bolivia del MAS
"La presidenta del Senado, Eva Copa, es una de las pocas cabezas visibles del ala moderada del MAS. Ella contribuyó a pacificar la situación en el país, pero asegura que será Evo Morales quien al fin decida quién será el candidato a presidente del MAS”, señala Moira Zuazo.
Los miembros del partido que buscan la cercanía del expresidente en el exilio pertenecen al ala radical del MAS. Entre ellos se destaca, sobre todo, Andrónico Rodríguez, que desde hace tiempo es considerado el "príncipe heredero” de Evo Morales. Si se tiene en cuenta la edad de ambos posibles candidatos, se podría hablar de un recambio generacional en Bolivia: Eva Copa tiene 32 años, y Andrónico Rodríguez, 30. Pero de este último no podría esperarse realmente un nuevo comienzo para Bolivia.
El MAS es el partido más grande del país, joven, y con fuertes raíces en la sociedad boliviana. En el pasado, ningún lider tuvo la posibilidad de perfilarse, dice Zuazo. "Si esta compleja fase no desgarra al partido, tendría grandes posibilidades de ganar las próximas elecciones”, sostiene la experta. Pero todavía está por verse si Evo Morales será una carga o una ayuda durante la campaña.
(cp/ers)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube