Bolivia: "el tema de los recursos económicos inquieta a la UE"

El proceso del referéndum boliviano que aprobó el proyecto constitucional del presidente Evo Morales, ha sido transparente se dijo en la rueda de prensa de la misión de observadores enviados por la Unión Europea para verificar si el proceso transcurrió con transparencia y normalidad tuvo lugar el 28 de enero en Bolivia.

“A pesar de una que otra queja, en ninguna parte del país los observadores pudieron detectar ningún incidente que pudiera llegar a incidir en el resultado final”, contó a DW-WORLD Mikel Irujo Amezaga, parlamentario del Grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea. Si bien era la primera vez que el parlamentario verde visitaba el país andino, a la delegación del Parlamento Europeo para los países de la Comunidad Andina no le es ajeno el acontecer político del país.

En opinión de analistas, con el triunfo del sí por una mayoría del 61,67 por ciento, pero el triunfo del no en las cuatro provincias manejadas por la oposición es éste un referéndum en el que todos ganan…

No, hay un grave problema. Por un lado que una constitución debería tener un consenso más alto, pero por otro cuando los políticos que representan a la sociedad no son capaces de llegar a un consenso y se presenta una situación como ésta en la que hay una mayoría que está completamente convencida de que una nueva constitución es necesaria, están perfectamente legitimados para presentar dicho proyecto a un referéndum y todos deberían respetar el resultado. Y si bien es cierto que hubiese sido deseable que el presidente Evo Morales hubiese podido conseguir más consenso, estamos ante una elección democrática, ha habido un largo período de posibilidad de información a todos los ciudadanos acerca de qué contenido tenía. Y los Estados de la Media Luna deberían respetar el resultado.

Fue bastante chocante –desde el punto de vista de aquí- ver no sólo a los cuatro gobernadores sino a la prefecta disidente Savina Cuéllar, de etnia quechua, cómo apelaba al desacato a los ciudadanos reunidos para celebrar que el no había ganado en esas regiones. Esto no conduce a nada y hay que recordar una vez más, si el 60% la ha apoyado es una Constitución perfectamente legítima.

¿Qué se percibe en el aire? En la prensa se habla de tonos racistas en la campaña…

Por lo que hemos podido ver, esos han sido casos aislados, condenables. Y aunque no vamos a decir que todo ha sido perfecto, el proceso ha sido muy transparente y con ello englobo todo, no sólo de la parte del gobierno sino también de parte de la oposición. También hemos estado reunidos con representantes de medio de comunicación y creemos que en lo que es la libertad de prensa se ha respetado generalmente bien.

Esta victoria del sí fortalece la imagen de Evo Morales como un político que opta claramente por la democracia…

Eso sí. Por un lado hay un proceso que estimamos que ha sido democrático, es decir que la gente de Bolivia ha podido votar por lo que realmente consideraba y quería. Eso es lo importante. La posición de Evo Morales se verá a partir de ahora, pues se ha metido por un camino en el cual lo va a tener muy difícil. Si bien su proyecto de Constitución es 100 % legítimo, a nadie se le escapa que ocasiona una fractura importante, especialmente, en el Este del país. El reto de Evo Morales –su imagen en Europa y en el mundo- dependerá de cómo lidie con esa situación tan difícil.

La nueva Constitución le permite al presidente Morales presentarse a un nuevo mandato, repitiendo lo que está sucediendo en otros países latinoamericanos…

No creo que sea lo mismo. A pesar de que sí hemos notado una importante presencia de Venezuela en la vida diaria de Bolivia –tanto a nivel de gobierno como de medios de comunicación-, no estamos ante el mismo escenario. En primer lugar que si bien tenemos una oposición que también está dividida es mucho más fuerte que la que puede haber en Venezuela con lo cual el margen de maniobra es inferior. Y luego porque no creo que el talante de Evo Morales sea igual al que tienen otros presidentes. Estoy seguro que Evo Morales hubiera respetado cualquier resultado adverso que hubiese salido de esta consulta popular. Desde la Unión Europea esperamos que se siga potenciando y respetando la democracia, entendiendo por democracia el respeto de lo que diga la voluntad general. La voluntad general en este caso ha dicho que quiere un cambio de constitución.

¿La Constitución no soluciona nada? ¡Siga leyendo!

¿Cómo ve usted los calificativos generalizados de este referéndum: triunfo del indigenismo y la refundación de Bolivia?

En Bolivia lo que más nos ha sorprendido es el revisionismo histórico, que encuentro muy positivo. Para buena parte de la población europea y del Estado español, la historia de América empieza en 1492. Lo que hace esta Constitución –no hay más que leer la paginita del preámbulo- es plantear claramente que la historia es mucho más larga, mucho más compleja y que los quechuas y los aymaras ya estaban allí mucho antes de que los europeos, en este caso los españoles, llegaran. En ese sentido es una Constitución muy novedosa para toda América. Desde este punto de vista –creo que cuesta mucho entenderlo en Europa- rompe muchas barreras, y le deseamos lo mejor y creo que talvez es lo que Bolivia necesita objetivamente para lograr una estabilidad y quizá también para saldar una deuda histórica.

Una de las cosas que se le tachan a Evo Morales es un descuido de la población mestiza, que sin haber estado ahí desde antes de 1492 es tan parte de esa nación como los quechuas y aymaras…

No consideramos que el reconocimiento de la realidad boliviana sea contraproducente. Sí es verdad que la Constitución eleva una realidad –las de los pueblos indígenas- que era mayoritaria pero que no estaba reconocida. Reconocerle sistemas judiciales propios a las diferentes etnias no creo que vaya en contra de los derechos de los mestizos o criollos que en el este del país son mayoría. Formalmente, esta Constitución no es excluyente de ninguna parte de la población. Desde el artículo 1 reconoce la igualdad de todos los bolivianos. Otra cosa es cómo será el desarrollo de la misma…

A ese respecto, ciertos analistas aseveran que, en realidad, la Constitución no soluciona nada

Es lo que quiero decir con está por verse… En la historia del Estado español del siglo XIX y bien entrado el XX, ha habido grandes Constituciones que nunca se llevaron a la práctica… Pero al pie de la letra, los derechos fundamentales y la igualdad entre todos los bolivianos están reconocidos. Otra cosa muy diferente será su desarrollo y su ejecución. Si el presidente Evo Morales se atiene a lo que está ahí, no va a haber ningún problema, porque la discriminación está prohibida por esta Constitución.

No es el apartado de los derechos humanos lo que inquieta en la Unión Europea, es más bien el tema de los recursos económicos. Porque se está negociando entre la Unión Europea y Bolivia un tratado de libre comercio. Una Constitución que obliga a las empresas a repartir beneficios por ley, significa que será la ley la que fije el porcentaje de los mismos. El temor es que la poca inversión externa que hay en Bolivia se va a reducir a cero, pues nadie va a querer invertir en un país que controla los beneficios empresariales al cien por cien. Si hay que sacarle algún pero a esta constitución yo no iría por el apartado derechos humanos –que los respeta perfectamente- sino la mayor inquietud es saber cómo se va a desarrollar la actividad económica y las inversiones extranjeras.

¿Cómo se ve el futuro inmediato de Bolivia? ¿Se atreve a hacer algún vaticinio?

Este año va a ser enérgico en Bolivia, porque un año dará tiempo de ver el reto que tiene Evo Morales como presidente, cómo va a gestionar esta nueva situación y cómo va a ejecutar la Constitución y cómo va a ser capaz de eliminar temores… Este mismo año habrá elecciones otra vez; el señor Mesa ya anunció que está en vías de crear otro partido, hay que ver cómo se va a articular la oposición y el propio MAS que ha tenido muchas disidencias internas hay que ver cómo se planta frente a las elecciones de diciembre.

Va a ser un año trascendental; esperamos que la fractura clarísima de Bolivia se vaya reduciendo por medio de consensos -no les queda otro remedio. ¿Vaticinar? Lo único de lo que estoy seguro es que las elecciones de diciembre serán democráticas, transparentes y libres; como en este referendo, será el propio pueblo boliviano el que elija al gobierno que quiere tener.