Boko Haram masacra un pueblo ante la impotencia del ejército
5 de junio de 2014Al menos 45 personas murieron este miércoles en Nigeria en un nuevo ataque se supone que cometido por la secta radical islámica Boko Haram a las afueras de la ciudad de Maiduguri (al norte), informaron hoy testigos citados por los medios locales. El suceso tuvo lugar después de que al menos 200 personas fallecieran el pasado lunes en una serie de atentados contra varios pueblos del estado de Borno, cuya capital es Maiduguri, atribuidos también a los fundamentalistas islámicos.
El ataque de ayer sucedió en la localidad de Barderi, en los suburbios de Maiduguri, donde un grupo de insurgentes que se hicieron pasar por predicadores convocó a los lugareños. Acto seguido, otro grupo de radicales irrumpió en la localidad y dispararon contra los vecinos, además de incendiar varias casas y tiendas. Un residente de Barderi, Mallam Abubakar, que logró escapar al ataque, aseguró haber contado al menos 45 cadáveres tras marcharse los invasores.
Una trampa mortal
"Llegaron a nuestro pueblo a las nueve de la noche y nos mintieron diciendo que venían a predicarnos. Cuando casi todos los vecinos aparecieron, otro grupo de insurgentes emergió de la nada y abrió fuego contra los congregados antes de que huyéramos buscando refugio", relató Abubakar, citado por el diario Daily Trust.
Ni la Policía ni el Ejército se han pronunciado, de momento, sobre el ataque, atribuido por los lugareños a Boko Haram, que, sin embargo, no se ha responsabilizado, por ahora, del acto terrorista. En la últimas dos semanas, cientos de personas han muerto en diferentes ataques atribuidos a la secta, que aún retiene a más de 200 niñas secuestradas hace más de un mes en una escuela de Chibok, en el estado de Borno, feudo espiritual de los fundamentalistas.
Un cuarto de millón de desplazados
La violencia ejercida por la milicia islamista nigeriana Boko Haram ha obligado a unas 250.000 personas a abandonar sus hogares, denunció hoy el Centro de Control de Desplazamientos Internos (IDMC). Según datos nacionales recopilados por el organismo, desde mayo de 2013 hasta marzo de este año, al menos 250.000 nigerianos se convirtieron en desplazados internos huyendo de la violencia y las amenazas ejercidas por Boko Haram.
Sólo en 2014, los atentados perpetrados por el grupo han acabado con la vida de más de 3.300 personas, según estimó la fuente en un comunicado. El IDMC consideró que no se está evaluando correctamente el peligro que representa esta secta, que tiene además vocación de convertirse en un elemento de desestabilización en la región. El Gobierno, demandó, "debe cumplir con su obligación de proteger a su pueblo frente a Boko Haram. Actuar firmemente con respecto a los desplazamientos es una señal importante de que el Ejecutivo está asumiendo su responsabilidad seriamente".
LGC (EFE / AFP)