Boda entre gigantes
7 de noviembre de 2003
El margen es cada vez más estrecho para los cinco grandes del sector musical que se dividen tres cuartos del mercado. La piratería internet y el aumento de las copias ilegales se suman a la mala coyuntura que presiona desde hace años a los sellos Universal Music, Sony Music, EMI Group, Warner Music y BMG-Bertelsmann. Por lo tanto, la fusión anunciada entre dos de ellos, responde a la necesidad de disminuir riesgos y no en buscar nuevos beneficios.
Sony y el consorcio alemán Bertelsmann anunciaron el pasado jueves que habían firmado una carta de intenciones para fusionar sus divisiones de música. Los regalos de boda serán, por parte de Sony, artistas como Beyonce y Bruce Springsteen. BMG-Bertelsmann cuenta en su repertorio con Britney Spears y Elvis Presley.
Buena pareja
Con el nombre Sony-BMG, la nueva poderosa discográfica rivaliza directamente con el líder Universal Group. La nueva empresa representará un 25,2% del mercado de música global. Universal Music domina un 25,9%.
Desde el punto de vista del repertorio, los dos futuros socios hacen una buena pareja. Sony brilla con una enorme masa de estrellas internacionales, desde David Bowie hasta Jennifer Lopez. BMG tiene su fuerte en los artistas locales en diferentes países y regiones del mundo. En Alemania por ejemplo, BMG recauda el 80% de sus ventas con artistas locales.
Bruselas examina
La pareja feliz necesita todavía la aprobación de las autoridades de competencia de Washington y Bruselas. Para la Unión Europea, la portavoz, Amelia Torres, señaló que Bruselas tendrá en cuenta en su análisis la evolución del mercado discográfico desde el año 2000, cuando el Ejecutivo comunitario examinó el proyecto de fusión entre La EMI y Time Warner, proyecto que finalmente decidieron abandonar, también por las grandes reservas de Bruselas.
Los grandes sellos ya intentaron casi todo para salir de la crisis que los golpea desde hace años: despidos de personal, aumento de producciones lanzadas al mercado y fusiones. Al líder del sector Universal Music por lo menos se le ocurrió una medida más original: rebajar de manera radical los precios.