Bochum vs. Leverkusen, o el último verdugo del campeón
10 de mayo de 2024El Bayer Leverkusen está a un partido de lograr la apabullante cantidad de 50 partidos invicto, pero para ello deberá doblegar este sábado al Bochum, el último equipo que logró vencer al actual campeón de la Bundesliga. Hace apenas unas horas, el equipo de Xabi Alonso selló su pase a la final de la Europa League con goles telenovelescos, cuando el reloj parece haber devorado el tiempo agregado más allá de los noventa minutos.
¡Lo volvió a hacer!
Tras vencer a la Roma en las semifinales de la Europa League, el Bayer Leverkusen prolongó su racha de 49 partidos sin probar la derrota, con lo cual batió el récord del Benfica de Portugal. Nunca antes se había visto algo así en un equipo dentro de las principales cinco ligas europeas.
Pero la incredulidad no cesa cuando se trata de relatar esta hazaña. Con un agónico empate para igualar los cartones 2:2 al minuto 97, y salvar el invicto, las "aspirinas” lo volvieron a hacer de manera insólita: sumando todas las competencias, el Leverkusen ha sido capaz de mantener a flote su racha imbatible en 11 ocasiones al filo del silbatazo final de los finales. La Roma no se salvó y también se tragó la dosis luego de ir arriba 0-2 en el marcador.
Por eso, hay quien dice que el Leverkusen tiene una varita mágica a falta de 4 partidos del final de una temporada histórica. Restan dos de liga, la final de la Copa Alemana contra el Kaiserslautern de la segunda división alemana, y la gran final en Dublín de la Europa League ante el Atalanta. El invicto absoluto está en cuenta regresiva.
Asegurar la permanencia, de nueva cuenta
Fue hace casi un año, en la trigesimocuarta fecha de la temporada pasada, cuando el Bochum logró la permanencia en la Bundesliga a costa de imponerse en casa ante un Bayer Leverkusen menos evolucionado. Y al parecer, la fórmula que emplearon los "azules” aquella tarde todavía es de fiar.
Es verdad que el Leverkusen ha sufrido una transformación digna de un equipo de época, algo que hace un año daba sus primeros pasos. El acierto del Bochum fue en un doble sentido: primero, ejecutar balones largos por detrás de la línea defensiva rival, meter el centro a la olla y anotar a base de repetición. En segundo lugar, deshabilitar a los armadores de juego en una etapa previa a lo que es hoy con revulsivos como Granit Xhaka, Alejandro Grimaldo y Jonas Hoffmann, artífices de la evolución.
El propio Stuttgart, no obstante, copió la estrategia y vaya que metió en serios problemas al Leverkusen hace dos semanas, cuando parecía, otra vez, que el invicto del campeón no iba más allá de la fecha 31 del torneo. Pero no fue así. Pese a ser el equipo que más ha incomodado a los "químicos”, lo sucedido en la Bay Arena fue prácticamente una calca de lo que vivió la Roma cuando parecía acariciar la final de la Europa League.
La victoria del año pasado sobre el Bayer Leverkusen fue el salvavidas de la permanencia para el Bochum, esta vez podría ser exactamente igual.
(aa)