Blatter rechaza dimitir y forma una comisión ética
17 de julio de 2012La palabra "dimisión" no entra en el diccionario del políglota Joseph Blatter, quien aseguró que no se le ha pasado por la cabeza renunciar a su cargo de presidente de la FIFA. Cuando se le preguntó por su futuro personal, señaló: “Comprenderá que si reaccionara cada vez que alguien en el mundo dice que debo dimitir, estaría siempre enfadado".
"Sin comentarios", dijo luego, cuando se le preguntó si se había disculpado ante los componentes del comité ejecutivo por haber arrojado él mismo sospechas sobre la concesión del Mundial de 2006 a Alemania, lo que desató en el país numerosas peticiones de dimisión.
"Sólo la asamblea me puede pedir la renuncia. Si no me quieren más, diré: 'Gracias, he cumplido con mi trabajo'. Me levantaré y me iré sin más", prometió el jefe de la FIFA.
Los representantes alemanes descartaron una petición formal de renuncia contra Blatter, que preside la FIFA desde 1998 y que fue elegido hasta 2015, pero que está en el punto de mira por el reciente escándalo de sobornos.
Nueva comisión ética
"Soy un presidente feliz porque nuestro proceso de reforma continúa. Seguiré acompañando este proceso como presidente", dijo Blatter tras las dos horas de reunión del ejecutivo, que nombró al juez alemán Joachim Eckert y al fiscal estadounidense Michael García para dirigir las dos cámaras de una nueva comisión ética que combatirá los casos de corrupción.
Eckert, de 64 años, dirige actualmente la sexta sala de lo penal del tribunal de Múnich y está especializado en asuntos económicos. García trabaja en los Estados Unidos como fiscal y se ocupó en esa función, entre otros casos, del proceso por doping contra la ex atleta Marion Jones. Dirigirá una especie de comité de control dentro de la comisión ética.
"Los presidentes de ambas cámaras son completamente independientes", dijo Blatter. Sin embargo, ambos recibirán un salario de la FIFA, que se obliga a cumplir todas las decisiones de la nueva comisión.
Escándalo de sobornos
Muchos piden que el nuevo órgano analice de nuevo los sobornos de la firma de marketing ISL, que según FIFA realizó pagos al presidente de honor del ente y antecesor de Blatter, el brasileño Joao Havelange, y a su yerno y ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira. Ambos recibieron durante años cerca de 14 millones de francos suizos (casi 13 millones de euros al cambio actual) por parte de ISMM/ISL, que en total hizo fluir 138 millones de francos suizos a una decena de dirigentes.
"No sé nada", dijo Blatter cuando se le preguntó si había más dirigentes implicados además de Havelange y Teixeira. El Comité Olímpico Internacional (COI) también anunció que el fin de semana en Londres analizará el escándalo.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas