¿El ocaso de Birgit Prinz?
8 de julio de 2011Prinz es sin duda el mayor emblema internacional de la selección alemana femenina: 214 partidos y 128 goles; campeona del mundo en el 2003 y el 2007; campeona de Europa en 1995, 1997, 2001, 2005 y 2009; mejor futbolista del mundo en 2003, 2004 y 2005. No hay en otro lugar una jugadora que pueda comparar sus logros con los de la alemana, ni siquiera la súper estrella brasileña Marta.
Y pese a todos sus triunfos, la delantera ha sido marginada de la formación titular del equipo alemán que disputa el Mundial Femenino; al bajo rendimiento de la selección anfitriona, que busca por tercera vez consecutiva la Copa del Mundo, se le dio un nombre: el suyo.
La responsable
Deutsche Welle consultó sobre el particular a Sven Kahlert, entrenador de Birgit Prinz en el FCC Fráncfort y una de las personas más cercanas a la estrella alemana: “ella tiene en estos momentos el mismo problema que tiene todo el equipo: no está jugando bien. De todas formas es injusto e inexplicable que se le margine de la formación titular y toda la responsabilidad recaiga en ella“.
Aún así, siendo el problema colectivo, se ha reducido a una situación personal. En Alemania, similar a lo ocurrido con Michael Ballack, se habla de “el ocaso de una estrella”, algo que su entrenador desestima diciendo: “todos la han responsabilizado a ella por ser la máxima figura de la selección, la ídolo, la estrella internacional del equipo, de la que esperan que de más de lo que puede o debe. Esto es un deporte de conjunto y a mí no me gusta lo que están haciendo con ella desde la prensa, desconociendo la importancia que tiene en la cancha con su entrega y la forma en la que gana y crea espacios para sus compañeras”.
La entrenadora de la selección femenina, Silvia Neid, no esconde su admiración por Prinz y reconoce sus virtudes, aunque no por ello le garantiza la titularidad que siempre tuvo. Contra Francia la delantera se quedó en el banco y su equipo lució mucho más ordenado y libre, aunque Kahlert asegura que “eso fue porque el rival permitió jugar, no es que la selección alemana haya mejorado mucho y estoy convencido que si Birgit Prinz hubiera jugado seguro que ella también habría rendido al nivel de sus colegas. Además, Alemania no podía jugar peor que en los primeros dos partidos del Mundial, por eso sólo se podía mejorar”.
La tristeza en persona
Lo cierto es que Birgit Prinz, quien con sus 33 años es una de las más veteranas futbolistas del mundo, no está satisfecha con esta situación, mucho menos al saber, como dijo, que “de mí todos están esperando que cometa un error para poder decir que las jóvenes son mejores que yo”.
“Yo no creo que al interior del equipo, ni en el cuerpo técnico, estén haciendo algo por desmontar a la estrella internacional que es Prinz. Por el contrario, allí todos saben que Prinz tiene aún mucho que aportar, que ella sigue siendo una excelente jugadora, que no se le ha olvidado jugar al fútbol, y que su rendimiento es bueno y constante”, advierte su entrenador al tiempo que explica que el tema más que deportivo es de opinión pública.
La propia Prinz habla de una “cacería” en su contra, una “persecución”, que le permite resignarse y aceptar la idea de que si no juega más en este Mundial “intentaré ayudar de otra forma al equipo.
Por la puerta de atrás
Las comparaciones con el destino de Michael Ballack en la selección masculina son inevitables, algo que el entrenador del FCC Fráncfort rechaza: “ambas situaciones son muy distintas, Ballack terminó fuera de la selección como consecuencia de una lesión; Prinz ha venido aportando mucho y a un gran nivel de rendimiento, en los últimos 16 partidos marcó 23 goles, una marca estupenda”.
Ante la pregunta de si no estamos viendo una triste despedida de la mejor jugadora alemana de todos los tiempos, Kahlert asegura: “No, para nada, yo sigo creyendo que Birgit Prinz jugará y mostrará todo lo que puede, al fin y al cabo ella ya lo anunció, este Mundial es su despedida, despues de él se retirará de la selección y por ello sé que en los próximos partidos lo dará todo”.
Autor: Daniel Martínez
Editora: Emilia Rojas