Biodiesel: De la "fritanga" al motor
22 de diciembre de 2006
El progresivo agotamiento de las energías no renovables ha provocado en los últimos años el desarrollo de una incipiente industria dedicada a producir nuevas fuentes de energía alternativas. Es el caso de los biocombustibles, que transforman materia orgánica en energía, y que son considerados una alternativa responsable en cuanto al medio ambiente respecto a los carburantes de origen fósil.
El paradigma de esta nueva generación de combustibles biológicos es el llamado biodiesel, producido a través de aceites vegetales. Las ventajas son obvias: con el consumo de biodiesel se reduce el nivel de emisiones de CO2 y de sulfuros, además del humo visible y los olores nocivos. Además, funciona con normalidad en motores diesel sin necesidad de que sean modificados.
Nueva planta de biodiesel en Alemania
A la cabeza de la producción de combustibles ecológicos se encuentran los países industrializados, entre ellos Alemania, donde las cifras de ventas de biodiesel casi se han triplicado en los últimos años. Solamente en 2005, se comercializaron aproximadamente 1,8 millones de toneladas de biodiesel en las 1.900 gasolineras disponibles en todo el país.
Para satisfacer la creciente demanda, la empresa productora de biodiesel Petrotec ha anunciado la construcción de una nueva planta en el puerto de Emden, al noroeste del país. Con la nueva factoría, que entrará en funcionamiento en 2007 y supondrá una inversión de 15 millones de euros, la compañía espera producir unas 100.000 toneladas anuales de combustible alternativo. Actualmente, Petrotec produce alrededor de 85.000 toneladas de biodiesel al año.
Aceites de desecho de McDonald’s
Para la producción del biodiesel se utilizará aceite comestible de desecho que bajo las reglas de la Unión Europea (UE) no puede ser ya colocado en el alimento para animales. Es el caso, por ejemplo, de las grasas comestibles de desecho procedentes de la cadena de comida rápida McDonald’s, con la cual Petrotec tiene un contrato para la importación de dichos aceites de desecho.
Durante 2006, Petrotec importó alrededor de 5.800 toneladas de grasas residuales de las operaciones francesas de McDonalds. Además, la compañía ha firmado también un acuerdo con una cadena de comida rápida alemana para recolectar grasa de desecho de alrededor de 260 de los restaurantes de la cadena.