Muchos de los hallazgos que Alejandro de Humboldt trajo de sus viajes los donó posteriormente al Museo de Ciencias Naturales de Berlín, su ciudad natal. El sabio universal estudiaba el mundo con una visión completamente moderna, considerando a la botánica y a la biología, a la demografía y a la sociología partes de un todo "integral". Antes de recorrer el planeta, estudió en la Academia de Minas de la ciudad sajona de Freiberg. En su departamento histórico pueden verse hoy algunos trabajos suyos, como un "candelero", especie de lámpara de minero que Humboldt construyó para el trabajo subterráneo.
En su siguiente etapa, la población de Bad Steben en Franconia, fundó la primera escuela de minería profesional de Alemania. Un recorrido didáctico muestra hoy las ideas del joven Humboldt para optimizar la minería. Su atracción principal es la galería de pruebas Friedrich-Wilhelm, diseñada por el propio Humboldt.
Tras sus viajes, vivió en París, Potsdam y Berlín, donde falleció en 1859, ensalzado como el más eminente investigador de su época.