UE-Irán: Berlín indeciso en torno a misión naval
29 de julio de 2019Las formaciones que integran la coalición de Gobierno de Angela Merkel –la Unión Demócrata Cristiana (CDU), la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD)– están teniendo dificultades para asumir una postura común de cara a la propuesta hecha en días recientes por Gran Bretaña: la de enviar una misión naval europea al Estrecho de Ormuz, con miras a garantizar la seguridad de las embarcaciones que transitan por esa vía que comunica al golfo de Omán con el golfo Pérsico. Las tensiones entre Irán y el Reino Unido se han intensificado en las últimas semanas: cada uno tiene en su poder buques petroleros del otro.
Norbert Röttgen, una ficha importante de la CDU y presidente del comité de Relaciones Exteriores del Parlamento alemán, alega que Berlín tiene el deber moral de involucrarse en el proyecto aludido debido a su dependencia económica de las exportaciones. "Nuestra prosperidad depende de la navegación libre”, comenta Röttgen. "Y debemos dejar claro que apoyamos a nuestros amigos, socios y aliados británicos”, agrega. Las acciones por tomar deben ser europeas, subraya el político democristiano, admitiendo, por otra parte, que Alemania no puede cooperar con Estados Unidos "así como así” debido a su particular política para Irán.
Sopesando posibilidades
La posición del SPD, que controla el Ministerio de Exteriores, es menos entusiasta. "Una participación alemana en este proyecto no es ni necesaria ni oportuna en este momento”, señala el socialdemócrata Karl-Heinz Brunner, integrante de la comisión de Defensa del Bundestag. "Por supuesto que asegurar las rutas del libre comercio es extremadamente importante, pero estoy convencido de que eso también es posible apelando a recursos diplomáticos. En este instante, medidas militares podrían más bien generar mayor inestabilidad”, acota Brunner. Otras figuras del Gobierno germano oscilan entre estas líneas de argumentación.
En cambio, los partidos de oposición alemanes perciben la idea de enviar buques militares al estrecho de Ormuz como una de alto riesgo: "Alemania no debería pisar la trampa del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ni la de su perro faldero, el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson. Alemania no debe permitir ser involucrada en un conflicto o en la preparación de una guerra contra Irán”, esgrimió Sevim Dagdelen, diputada de La Izquierda en el Bundestag, en entrevista con DW. Abundan las interrogantes en torno a las contribuciones militares concretas que Alemania podría hacerle a la operación concebida por Londres.
Desafíos concretos
"La Armada alemana ha estado funcionando al máximo de sus capacidades durante años. Ésta sólo podría asumir nuevas responsabilidades si se liberara de otras; de otra manera se vería amenazada por falta de personal y de recursos técnicos”, asegura el socialdemócrata Fritz Felgentrau, quien, como Karl-Heinz Brunner, pertenece a la comisión de Defensa del Bundestag. Por su parte, Thomas Wiegold, periodista especializado en el área de Defensa, sostiene que es muy poco lo que el Ejército alemán puede ofrecer. "Lo más sencillo y rápido sería que pusiera a disposición sus aeronaves para labores de patrullaje marítimo”, dice el experto.
"Si a la Bundeswehr se le pide que envíe buques al estrecho de Ormuz, la Armada se vería en aprietos porque, de por sí, tiene una flota muy limitada. Hay más barcos en reparación de lo esperado, porque las obras han durado más tiempo de lo planeado. En el mejor de los casos, Alemania tendría que retirar sus buques de guerra de las flotas de la OTAN o de otras misiones para poder enviarlos al Medio Oriente”, observa Wiegold, destacando que cualquier misión conjunta en el estrecho de Ormuz probablemente quedaría restringida a operaciones de monitorización y vigilancia. También la Armada Real británica está desperdigada por el mundo.
La Armada del Reino Unido sólo tiene un buque en la zona del golfo Pérsico y apenas acaba de enviar un segundo a esa región. Escoltar a las decenas de barcos mercantiles que transitan el estrecho cada día sería imposible. ¿Cómo determinar qué buques gozarán de protección cuando hay barcos operados por compañías europeas que no navegan con banderas europeas? A eso se suman las complicaciones de índole legal: las aguas del estrecho de Ormuz constituyen territorio iraní o emiratí u omaní; las aguas internacionales entre ellas son franjas muy angostas.
(erc/ers)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube