Berlinale: la miel turca conquista el Oso de Oro
20 de febrero de 2010Han sido 10 días de intensivo cine: de salas llenas, colas de espectadores, de alfombra roja, caras conocidas y negros BMW recorriendo los metros que separan los hoteles del centro neurálgico del festival, el llamado Berlinale Palast- todo un dispositivo que se repliega ya hasta la próxima ocasión.
Pero antes de echar el cierre, quedaba la gala- la ceremonia de entrega de los premios a las mejores películas. Varios eran los filmes que resonaban como posibles ganadores del Oso de Oro, incluso había quien pronosticaba algún animalillo plateado para Rompecabezas, el largometraje de la argentina Natalia Smirnoff. Sin embargo, como casi siempre en la Berlinale, adelantarse sirvió de poco.
Oso de Oro para la turca Honig
"Voy contar una anécdota", dijo el turco Semith Kaplanoğlu cuando se subió al escenario para recoger su Oso de Oro, "gran parte de esta película la rodamos en el bosque. Un día, se acercó un oso a unos 10 metros de nosotros -venía en busca de miel. Cuando nos vio, salió huyendo. Creo que ahora ha vuelto".
Honig es la historia de un niño cuyo padre es recolector de miel. Es un pequeño retraído en público, pero increíblemente atento e inteligente en medio de la naturaleza. Kaplanoğlu dio con Bora Altaş, el joven intérprete, de pura casualidad. "Lo vi un día mientras jugaba", contó el director- le preguntó si quería hacer una prueba y la química funcionó hasta convencer al jurado de la Berlinale de que merecía el primer permio.
El Oso de Oro se lo lleva en esta ocasión a un film bello y emocionante que se desarrolla en paisaje idílico- un lugar amenazado, aprovechó para recordar Kaplanoğlu durante la cinematográfica ceremonia. "Existen planes para construir allí unas centrales eléctricas. ¡Ojalá este Oso sirva para frenarlos!".
Polanski, Oso de Plata a la mejor dirección
Era una de las grandes incógnitas de la Berlinale: ¿le concedería el jurado algún premio a Roman Polanski? Evidentemente, el director no pudo estar en Berlín- ni para el estreno de su The ghost writer, protagonizada por Ewan McGregor y Pierce Brosnan, ni para pisar la alfombra roja. "Y aunque hubiera podido, tampoco habría ido, porque la última vez que fui a recoger un premio acabé en la cárcel", hizo saber el franco-polaco a través de sus productores. Estos confesaron más tarde que el Oso de Plata a la mejor dirección "alegraba y honraba" a Polanski, y que el director se sentía "especialmente emocionado debido a las circunstancias que lo rodean".
Más Osos plateados
"Quiero darle las gracias a mis padres por permitirme estar aquí", declaró Grigori Dobrygin mientras compartía el podio del Berlinale Palast con Sergei Puskepalis. Ambos son los protagonistas del film ruso How I ended this summer, y ambos fueron galardonados con el Oso de Plata a la mejor interpretación masculina. Su compañero Pavel Kostomarov, cámara en la misma película, no tuvo, sin embargo, que partirse el plateado mamífero con nadie- el jurado se lo otorgó al considerar el suyo el mérito artístico más destacado.
También el Oso de Plata a la mejor actriz fue individual, aunque la japonesa Shinobu Terajima no lo pudo recoger personalmente. En su lugar, Koji Wakamatsu, el director del largometraje - titulado Caterpillar-, le leyó al público un mensaje de la premiada: "espero que esta película le haga entender a todo el mundo que la guerra y la muerte no son el camino", decía la misiva. Del campo de batalla regresa el marido de Terajima en el film sin brazos ni piernas. A pesar del mutuo odio, ella tiene como esposa la obligación de cuidarlo- una dura historia.
Y no fue ésta la única película asiática que obtuvo un galardón- el Oso de Plata al mejor guión se lo llevó la china Apart together, de Wang Quan'an, mientras que el Gran Premio del Jurado fue a parar a Rumania: If I want to whistler, I whistler es la ópera prima de Florin Şerban, un film valiente que se desarrolla en una cárcel y en el que participaron como actores algunos reclusos a los que se les permitía abandonar al prisión para los rodajes. "Vivimos muchos momentos emocionantes haciendo esta película", declaró Şerban después de la ceremonia- sobre el estrado del Palast, el rumano sólo alcanzó a confesar que le faltaban las palabras.
Los que no ganaron
Sin premio se fueron en esta edición de la Berlinale las películas alemanas a concurso, para las que siempre suele caer algo. También con los bolsillos vacíos partieron a casa prometedores filmes, como el documental Exit through the gift shop, que al principio se tenía como uno de los posibles ganadores del Oso de Plata al mérito artístico.
También las esperanzas de la argentina Natalia Smirnoff y su primera película se vieron truncadas- la tierna historia de Rompecabezas no logró convencer al jurado. Tampoco las comedias encontraron beneplácito: ni Mammuth, con Gérard Depardieu como actor principal, ni Greenberg, protagonizada por Ben Stiller. E igualmente faltos de galardón regresaron a sus países dramas como el danés Submarino.
Pero, de cualquier modo, todas estuvieron allí, entre las escogidas para participar en la sexagésima edición de la Berlinale.
Autora: Luna Bolívar Manaut