1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Berlín quiere frenar la actividad de los institutos Confucio

6 de julio de 2023

En Alemania, preocupa desde hace tiempo la influencia china en las universidades alemanas. Ahora, la ministra de Educación ha lanzado una advertencia. ¿Tendrá consecuencias?

https://p.dw.com/p/4TXDK
Inauguración del Instituto Confucio en la Universidad de Hannover en 2017.
Inauguración del Instituto Confucio en la Universidad de Hannover en 2017.Imagen: Shan Yuqi/Xinhua/imago images

¿Ha reaccionado de algún modo China a la declaración de la ministra federal de Educación, Bettina Stark-Watzinger? "No", respondió la cartera a esta pregunta de DW.

A finales de junio, la ministra había advertido abiertamente contra la influencia china en las universidades alemanas a través de los llamados Institutos Confucio. Deben establecerse "límites claros" a la "influencia directa", declaró Stark-Watzinger en una entrevista al diario alemán Handelsblatt.

Confucio, que vivió entre 551 y 479 a. C., es considerado el filósofo más importante de China. Hace casi 20 años, Pekín creó, como organización educativa estatal, el Instituto Confucio. Y, en 2004, empezó a establecer instituciones de este tipo en todo el mundo. Según los Institutos Confucio, ahora hay unos 500 en más de 90 países. Oficialmente, su objetivo es difundir la lengua china y promover la comprensión de la cultura china.

¿Instrumentos de propaganda?

Pero las críticas a estas instituciones son casi tan antiguas como su historia. Muchos las consideran un instrumento de propaganda de los dirigentes autoritarios de Pekín. En pocas palabras: China da dinero para investigación o proyectos científicos y mediación cultural, y gana así influencia y control. La libertad de la ciencia, dicen los críticos, está en juego.

Los Institutos Confucio utilizan aulas universitarias, asumen o amplían cursos de chino, organizan conferencias, actos culturales o viajes escolares. En Alemania, los costes de los institutos se reparten entre China, a través de la organización cultural extranjera Hanban, y los institutos o universidades in situ, también con financiación de los estados federados alemanes.

La bandera del Instituto Confucio en Duisburgo.
La bandera del Instituto Confucio en Duisburgo.Imagen: Fabian Strauch/dpa/picture alliance

Un ejemplo de la Universidad de Duisburg-Essen, del que informan varios periódicos, muestra cómo puede ser concretamente la presión de Pekín: allí, el instituto, fundado en 2009, había invitado a leer una biografía sobre el jefe de Estado chino Xi Jinping en otoño de 2021. Entre otras cosas, el libro trataba del culto a la personalidad en torno a Xi. Tras la intervención de Pekín, el instituto canceló la lectura.

Pero la política educativa en Alemania es básicamente competencia de los Estados federados. Así que el Gobierno federal en Berlín no tiene voz ni voto en la fundación de los Institutos Confucio. Y como las universidades alemanas suelen tener dificultades financieras, recurren a las cooperaciones.

Un problema internacional

Sin embargo, el asunto de los Institutos Confucio y las gestiones de Pekín no es solo un problema alemán. En respuesta a una pregunta de DW, el ministerio federal de Educación explicó que el tema también se está debatiendo en el círculo de los Estados miembros de la UE y en la Comisión Europea.

El político verde Reinhard Bütikofer, que preside la delegación para las relaciones con China en el Parlamento Europeo, es más concreto. "No es un problema específico de Alemania, es un problema internacional", dice a DW. Y ejemplifica con Estados Unidos y Suecia. En ambos países se han cerrado Institutos Confucio en los últimos años. En Estados Unidos, sin embargo, según informes de prensa, algunas instituciones han resurgido con nombres diferentes.

El tema también es de actualidad en el Reino Unido, donde el primer ministro Rishi Sunak es criticado por ser demasiado laxo contra China. En julio de 2022, cuando se presentaba a la presidencia del partido tory (Partido Conservador), anunció que cerraría los 30 Institutos Confucio del país. En mayo de 2023, ya como primer ministro, se retractó del anuncio.

Para Reinhard Bütikofer, no hay dudas sobre el rumbo a seguir: "Estos institutos han permanecido en la oscuridad durante demasiado tiempo. Es evidente, desde hace mucho tiempo, que son instrumentos de influencia del Partido Comunista Chino. Y, por eso, con toda sobriedad, debemos trazar límites claros".

(gg/rml)