Benedicto XVI en Alemania
9 de septiembre de 2006El pontífice aterrizó en el aeropuerto de la capital bávara a bordo de un vuelo especial de Alitalia.
En la pista lo esperaban el presidente alemán, Horst Koehler, la canciller Angela Merkel, el primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber, el presidente de los obispos alemanes, el cardenal Karl Lehmann, y numerosas otras personalidades.
Tras ser recibido con honores militares en el aeropuerto, el presidente federal, Horst Köhler, pronunció un discurso de bienvenida, al que Benedicto XVI respondió con cálidas palabras.
Tanto el presidente, que es protestante, como el Papa resaltaron en sus discursos la necesidad de continuar profundizando el movimiento ecuménico, es decir, el acercamiento entre todas las iglesias cristianas, en lo que constituyó el mensaje central de ambas alocuciones.
Luego Benedicto XVI, el primer papa alemán desde hace siglos, recorrió en su "Papamóvil" el centro de la metrópolis bávara hasta la plaza de Santa María, frente al ayuntamiento, bajo un cielo radiante.
Allí elevó a la Virgen la misma oración con la que se despidió en ese lugar en 1982 cuando era arzobispo de Múnich y fue llamado a Roma por Juan Pablo II.
Las calles estaban bordeadas de cientos de miles de personas, que agitaban banderas alemanas, bávaras y del Vaticano.
La visita del Papa se prolongará hasta el próximo jueves, con escalas en Altoetting, Marktl, Ratisbona, Pentling y Frisinga.
El viaje a Baviera es el segundo a Alemania de Benedicto XVI después del realizado ya en agosto del año pasado a Colonia con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.