Schalke y Bayern en la Champions
18 de febrero de 2013El equipo de Múnich, que el martes visita en Londres al Arsenal, está viviendo uno de los mejores momentos de su historia deportiva: la Bundesliga la domina a su antojo y el campeonato alemán prácticamente ya lo tiene resuelto a su favor. Los de Gelsenkirchen, entretanto, se han tenido que contentar con un botín de 10 puntos en los últimos 12 partidos, algo decepcionante si se tiene en cuenta que junto al Dortmund y el Bayern era el principal candidato al título local esta temporada.
Batiendo récords
El Bayern retoma la actividad internacional lleno de confianza en sí mismo en virtud de la gran campaña que cumple en la Bundesliga, donde no cesa de romper marcas históricas: ocho victorias en serie al inicio del campeonato, invicto en los primeros cinco partidos de visitante en la temporada y la menor cantidad de goles encajados en la primera vuelta del torneo local (7), honor que comparte con el Stuttgart del año 2003.
Como si fuera poco, los de Múnich viajan a Londres acompañados de un impecable balance nacional para el presente año: cinco victorias, 13 goles a favor y cero en contra. Esas son las cifras que llevaron a Lukas Podolski, jugador alemán en las filas del Arsenal, a reconocer abiertamente en los medios de comunicación locales que “el Bayern es favorito, eso es innegable”.
Para reforzar el favoritismo, los alemanes anunciaron poder contar con casi todas sus estrellas para el partido de ida de los octavos de final de la Champions League. El español Javi Martínez se recuperó de las molestias musculares que le aquejaban y viajará a Inglaterra, a donde no irán el delantero peruano Claudio Pizarro, quien sufre de una angina de pecho, como tampoco los defensores centrales Holger Badstuber, en proceso de rehabilitación tras ser operado de una lesión de ligamentos cruzados, y Jerome Boateng, suspendido por expulsión.
Si el Bayern ratifica en Europa el elevado nivel exhibido hasta ahora en la Bundesliga, donde es líder solitario del campeonato con una ventaja de 15 puntos sobre el segundo, el partido en Londres debería ser simple asunto de trámite, especialmente si se revisa el último partido del Arsenal, que le deparó una derrota 0-1 contra el modesto Blackburn Rovers.
Pocas noticias buenas
Por el lado del Schalke, en cambio, las cosas no lucen tan positivas como con el Bayern. El equipo de Gelsenkirchen ya celebra cuando no pierde, como este fin de semana cuando empató de manera afortunada 2-2 contra el Maguncia, lo cual no le ayuda a subir posiciones en la Bundesliga, pero por lo menos sí detuvo la caída libre en la que se encontraba.
En medio de las malas noticias alrededor del Schalke, hay una que reconforta: la principal inversión realizada en la pausa invernal, los casi dos millones de euros por los cuales se fichó en préstamo al brasileño Michael Bastos, rinde sus frutos pues el delantero, llegado a Alemania desde el Olímpico Lyon de Francia, ya lleva en tres partidos jugados tres goles, que son a la vez todos los conseguidos por el equipo en esos mismos juegos.
El miércoles, ante el Galatasaray de Turquía, el Schalke enfrenta a un rival que se reforzó durante la pausa invernal con dos grandes estrellas del fútbol mundial: Didier Drogba, campeón de la Champions League con el Chelsea ingles en el 2012, y Wesley Sneijder, también poseedor del máximo trofeo de clubes en Europa, el cual ganó el 2010 con el Inter Milán.
En Estambul el equipo alemán enfrenta no sólo el reto de mantenerse en competencia en la Champions League; también procurará darle un giro a una temporada que arrancó muy bien, al punto que se le consideró el máximo retador del Bayern en la Bundesliga, para luego venirse abajo con malos resultados que no reflejan el potencial de su plantilla, de la cual hacen parte, entre otros, el goleador holandés Klaas-Jan Huntelaar, el peruano Jefferson Farfán, la estrella juvenil alemana Julian Draxler y el jugador del Barcelona Ibrahim Afellay.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Emilia Rojas