Bayern Múnich: ¿cada vez menos alemán?
28 de julio de 2015Dos personajes míticos del Bayern -uno del pasado y otro del presente- abordaron recientemente el tema de la identidad del club alemán compartiendo la misma preocupación.
"Los bávaros tienen que tener cuidado de que el alemán siga siendo el idioma principal y que no empiece a hablarse sólo en español” dijo Otmar Hitzfeld en su columna en la revista deportiva Kicker.
Por su parte Thomas Müller sostuvo en entrevista con el portal Goal.com “Creo que para los aficionados y para el club es importante que haya un fuerte núcleo de jugadores alemanes y locales que impidan que se pierda la identidad. Hay que procurar que la mezcla sea equilibrada”.
El club, sin embargo, desestimó las advertencias de Hitzfeld, exentrenador del Bayern y campeón con el equipo de la Champions League en el 2001, y de Müller, jugador del equipo y actual campeón del mundo con Alemania.
El directivo Karl Heinz Rummenigge reviró diciendo “el tema de la identidad se está abordando con demasiada emoción. Esa es una discusión fantasma”. Pese a su reacción, es claro que la discusión es menos fantasmagórica de lo que se quiere reconocer.
Desde que Pep Guardiola asumió como entrenador del Bayern el club ha fichado a 13 jugadores. De ellos apenas cinco son alemanes, y ninguno tiene un papel relevante en el equipo. En este grupo están, por ejemplo, el arquero suplente y un solitario talento de la propia cantera.
Con Guardiola no solo llegó desde España todo su cuerpo técnico (un asistente personal, un asistente deportivo, un preparador físico y un ojeador), sino también un contingente de cuatro jugadores compatriotas suyos. A ellos el entrenador le sumó otros cuatro extranjeros: un polaco, un francés/marroquí, un brasileño y un chileno, el más nuevo.
Más de la mitad de la plantilla del Bayern está compuesta por jugadores foráneos (con Arturo Vidal 15 de 28). Y aunque el castellano no es el idioma mayoritario, sí tiene mucho peso ya que sirve para facilitar la comunicación del equipo, pues lo manejan el cuerpo técnico, los cinco jugadores españoles, los tres brasileños, un chileno, y un holandés que lo aprendió luego de jugar en el Real Madrid.
Aún así, en Alemania la situación del Bayern se ve menos como un problema idiomático y más como un riesgo para la selección campeona del mundo. El club ha dejado de ser la columna vertebral del equipo nacional. De los campeones bávaros de Brasil 2014 uno se retiró de la selección (Philipp Lahm), y otros dos ya no están en Múnich (el actual capitán de Alemania, Bastian Schweinsteiger, y Toni Kroos).
De los cuatro campeones mundiales restantes solo dos juegan regularmente (Manuel Neuer y Jerome Boateng). A Mario Götze, el autor del gol que le dio el título mundial a Alemania, Guardiola no lo usa en los partidos claves, en los que Thomas Müller sí juega, pero pocas veces hasta el final.
En el Bayern de Guardiola no solo hay cada vez menos integrantes de la selección de Alemania, sino que su papel ha dejado de ser protagónico. Ese, y no el aspecto idiomático, es el verdadero reflejo de cuán poco alemán es el actual campeón de la Bundesliga.