Bayern-Inter: noventa minutos para la gloria
21 de mayo de 2010Pocos hubieran profetizado que Inter y Bayern estarían en la final del Bernabéu al comienzo de la Liga de Campeones, pero mañana jugarán no sólo por el máximo título europeo, sino también por una triple corona que los devolvería por derecho a la élite del continente.
El Barcelona de los seis títulos y el fútbol inglés prácticamente coparon la Liga de Campeones en los últimos años, y todo parecía indicar que este curso volvería a ser así. El Real Madrid gastó lo impensable para estar el 22 de mayo en su estadio, pero tampoco pudo recorrer el camino hasta el final.
El Bayern de Louis van Gaal, por su parte, empezó dubitativo la temporada. Y el Inter de Milán de José Mourinho cargaba con 45 años de decepciones.
El gigante alemán parecía haber caído un peldaño por debajo de los monstruos ingleses y españoles desde la última de sus cuatro Copas de Europa, en 2001. Y sus dirigentes no perdían oportunidad para protestar por la "injusticia financiera" que los había relegado a un segundo plano.
En el Inter se sueña desde hace casi medio siglo con ver de nuevo, pero en color, las imágenes de su capitán levantando la Copa, tal y como hizo en 1965 Giacinto Facchetti, líder del equipo dirigido por el legendario Helenio Herrera. Pero una y otra vez, los interistas han tenido que sufrir viendo a su gran rival, el Milan, triunfando en Europa.
Van Gaal y Mourinho: la acción contra la reacción
Ahora hay dos hombres que han devuelto a Bayern e Inter al lugar al que creen pertenecer. Van Gaal y Mourinho. La acción contra la reacción. Un duelo entre maestro y alumno, aunque este último haya salido rebelde.
Antes de volar solo, "Mou" fue ayudante del holandés de 1997 a 2000 en el Barcelona. De él aprendió el arte de motivar, la capacidad para convencer a sus jugadores de una filosofía. En definitiva, el juego psicológico.
Pero el portugués se decidió por otra forma de plantar a su equipo sobre el terreno: orden táctico, líneas muy juntas y poder destructor en el centro del campo para salir como una flecha a la contra. El juego combinativo y de posesión es cosa de Van Gaal.
"Es una elección", dijo hoy el holandés. "Mi filosofía es también para el público. Por eso tenemos que jugar atractivo".
"Mourinho es un técnico ganador puro", advirtió Arjen Robben, pieza clave en la gran temporada del Bayern y hombre a las órdenes del portugués en su etapa en el Chelsea. "No piensa demasiado en jugar al fútbol, sino simplemente en ganar partidos".
"Mou" o Van Gaal. Van Gaal o "Mou". Los dos buscan entrar en los libros de honor convirtiéndose en el tercer técnico en ganar la Copa de Europa con dos clubes diferentes, siguiendo los pasos de Ernst Happel y Ottmar Hitzfeld. Van Gaal lo hizo en 1995 con el Ajax; Mourinho, en 2004 con el Oporto.
Los dos son maestros a la hora de concentrar la atención, de desviar la presión de sus futbolistas, pero ninguno de ellos estará mañana dentro del rectángulo de juego.
"Yo no creo que los entrenadores decidan el partido, son los jugadores", advirtió hoy Van Gaal. Jugadores como Robben, Ivica Olic, Mark van Bommel o Martín Demichelis. Jugadores como Samuel Eto'o, Diego Milito, Wesley Sneijder o Lucio. Muchos de ellos con cuentas pendientes, con retos personales.
Robben y Snejder: revancha , dulce revancha
Robben y Sneijder regresan al Bernabéu después de dejar por la puerta de atrás el Real Madrid la pasada temporada. Ambos han rehecho sus carreras en el Bayern y el Inter, y tienen la oportunidad de coronar el año con una dulce revancha frente al hombre que los descartó, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
El camerunés Samuel Eto'o vuelve a la final de la Champions sólo un año después de ganarlo todo con el Barcelona, que lo incluyó como moneda de cambio en la compra del fallido Zlatan Ibrahimovic. Su triple doble, más propio del baloncesto, sería casi irrepetible.
A sus 30 años, el croata Ivica Olic, cuyos goles han sido decisivos durante el torneo, busca unir su modesto nombre al del gran astro mundial, Lionel Messi, en la lista de artilleros. De momento lleva siete. Un tanto en la final y lo habrá logrado. Dos, y lo superará.
Lucio se enfrenta a su ex equipo, el Bayern, con la espina clavada de un adiós poco amistoso después de cinco años en Múnich y ocho en Alemania. A sus 33 años, puede ser una de sus últimas oportunidades de ganar una Champions que se le resiste.
30 millones de euros para el ganador
Todos ellos estarán en el campo. Los técnicos tienen pocas dudas a estas alturas y las novedades vendrán marcadas por las sanciones. El francés Franck Ribéry, en el Bayern, y el brasileño Thiago Motta, en el Inter, no podrán jugar tras ver tarjetas rojas.
El lugar del galo lo ocupará probablemente Hamit Altintop, que tendrá su gran oportunidad tras un año en el que salió casi siempre desde el banquillo. La ausencia de Motta en el centro del campo podría cubrirla el ghanés Sulley Muntari o el gran capitán, Javier Zanetti, que cedería así su puesto en el lateral izquierdo al rumano Cristian Chivu.
Por primera vez en la historia de la competición, la final de la Champions se disputará en sábado. La UEFA decidió trasladar a día festivo su partido más importante del año. Un duelo que dejará 30 millones de euros (unos 38 millones de dólares) en las arcas del ganador. Pero sobre todo un partido que devolverá a Inter o Bayern al Olimpo europeo.
Alineaciones probables:
BAYERN MÚNICH: Butt - Lahm, Van Buyten, Demichelis, Badstuber - Robben, Van Bommel, Schweinsteiger, Altintop - Müller, Olic
INTER MILÁN: Julio Cesar - Maicon, Lucio, Samuel, Chivu (o Zanetti) - Zanetti (o Muntari), Cambiasso - Eto'o, Sneijder, Pandev – Milito Árbitro: Howard Webb/Inglaterra
dpa
Editor: Pablo Kummetz