Bayer Leverkusen: potencial entre dolores de cabeza
14 de enero de 2022A no dudar, el Bayer Leverkusen ha sido uno de los equipos más atractivos del torneo actual de la Bundesliga. A la jornada 18 marcha en lugar 5, rozando la zona de Champions que cada año es uno de los objetivos indispensables para una institución ambiciosa que no duda en invertir en talento.
El entrenador suizo Gerardo Seoane Castro ("hijo de la emigración gallega” lo llaman medios en España) llegó en este torneo a dirigir al club, y de inmediato imprimió un sello de profesionalismo que es elogiado en Alemania.
Como es tradición en el Leverkusen, Seoane apuesta por un fútbol ofensivo y atractivo, y esa orientación se nota en la numeralia. La ofensiva de los aspirinos es la tercera mejor del torneo, después de las del Bayern Múnich y el Borussia Dortmund.
Esto es producto de otro logro incuestionable. El nuevo entrenador ha hecho explotar a Patrik Schick. Al atacante checo ya se le habían visto goles de gran despliegue técnico, pero bajo la batuta de Gerardo Seoane ha tenido un desarrollo espectacular. Además de la calidad, Schick ha anotado ya casi el doble de los goles conseguidos en el torneo anterior y, con 17, es el perseguidor más cercano de Robert Lewandowski en la lista de goleo individual.
Pero no es el único. Schick es flanqueado por el habilidoso francés Mousa Diaby y, un poco más atrás, por el prometedor Florian Wirtz, cada uno de los cuales lleva cinco goles en su cuenta personal. ¿No merecería entonces el Leverkusen ir más arriba en la tabla?
Revolución defensiva
La respuesta es absolutamente afirmativa, y la causa de que no sea así es un problema endémico en los aspirinos: la zona defensiva. A la jornada 18, Leverkusen acepta 30 goles en contra, y esto afecta tanto el puntaje general como la diferencia de goles. Esto es producto de una remodelación defensiva que no acaba de cuajar.
Los aspirinos terminaron el torneo anterior con un cordón defensivo formado por Wendell, Sven Bender, Aleksandar Dragovic, y Jonathan Tah. Wendell y Dragovic salieron del equipo, mientras que Bender se retiró del fútbol al igual que su gemelo Lars.
En su lugar quedaron los holandeses Jeremie Frimpong, Mitchel Bakker, y Daley Sinkgraven, así como el ecuatoriano Piero Hincapié. Con excepción de Sinkgraven, todos llegaron al club a partir de 2021. El único "sobreviviente” es, pues, Jonathan Tah.
A la estabilidad en el juego del Bayer Leverkusen le han afectado también las ausencias del chileno Charles Aránguiz, que ha participado en solo 11 de los 18 encuentros en lo que va del campeonato debido a problemas musculares y, más recientemente, a una lesión en la pantorrilla.
Dudas y puntos perdidos
Con todo, la situación del club está lejos de ser dramática. Para la ausencia de Aránguiz, Seoane cuenta con alternativas suficientes como el argentino Exequiel Palacios y el alemán Kerem Demirbay. Cuando se le requiere, Lucas Alario es opción a la ofensiva.
Así, el gran desafío para Seoane y los suyos está en solidificar la defensa y dejar de perder valiosos puntos que le son indispensables para garantizar el sitio de Champions.
Un buen ejemplo fue el partido de la jornada 18 contra el Union Berlin. Los aspirinos dejaron ir la ventaja y recibieron dos goles justo antes y después del descanso. Pero, una vez recompuesta la defensa, el club logró dominar y al final rescató el empate 2-2, en casa.
Con un plantel de calidad, y un técnico que proyecta claridad estratégica, el Bayer Leverkusen da la impresión de tener gran potencial. Pero esto ya es conocido en este club, desde hace años. Lo que falta es que, de una vez por todas, las aspiraciones de los aspirinos se cumplan, sin dolores de cabeza de por medio.