Batalla por Idleb: ¿Evitará la diplomacia una catástrofe?
6 de septiembre de 2018La presión sobre los diplomáticos que buscan una salida pacífica en Siria está aumentando. Tienen tiempo hasta este 10 de septiembre para evitar, o al menos mitigar la batalla por Idlib. Bashar al-Assad dio la orden: si no se llega a un acuerdo hasta esa fecha, el Ejército sirio atacará la ciudad de tres millones de habitantes, en el oeste del país. El objtetivo de la ofensiva a gran escala es derribar el último bastión rebelde.
Se estima que en Idleb hay entre 10.000 y 30.000 combatientes. Además, alrededor de un millón y medio de civiles aún viven allí. Según Irán, aliado de Assad, "los rebeldes usan a muchos civiles rehenes como escudos humanos".
Una circunstancia que podría convertir la batalla de Idleb en un terrible baño de sangre. Donald Trump advirtió a Assad de no atacar a Idlib sin reflexionar, agregando que "los rusos e iraníes cometerían un grave error humanitario si participaran en esta posible tragedia humana". Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hizo comentarios similares. Un ataque provocaría una "masacre", dijo Erdogan al periódico turco "Hürriyet".
Rusia: "Hay que librar a Idleb de los bandidos"
Ni Rusia ni Irán, los aliados de Assad, se han dejado impresionar por las advertencias de Occidente. "Nuestros colegas occidentales entenderán que es necesario liberar la región de grupos terroristas y bandidos", dijo el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Alekseevich Ryabkov. "Nuestros esfuerzos van dirigidos a expulsar a los terroristas de Idlib con el menor costo humanitario posible", agregó el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif.
La lucha por la ciudad es, al mismo tiempo, una lucha por Siria. "Quien vence en Idlib, vence en toda Siria", dice el politólogo turco Samir Salha, de la Universidad de Estambul Kocali. "En Idleb se medirán las fuerzas internacionales", concluye Salha.
Intereses diversos
Los intereses son múltiples: Turquía está tratando de expandir su posición en el oeste de Siria para tener una mayor influencia sobre los kurdos sirios. Ya en enero de 2018, el Ejército turco cruzó la frontera hacia la región de Afrin, principalmente kurda. Entre tanto, Turquía está presente en gran parte del oeste de Siria. Estados Unidos, por su lado, quiere mantener su influencia en Siria. Después de aceptar tácitamente que Bashar al-Assad seguirá siendo presidente de Siria en un futuro previsible, ahora quiere, al menos, limitar la influencia de Irán. "Un cometido que comparte con Arabia Saudita e Israel", agrega Samir Salha en entrevista con DW. Así, se cristalizan dos frentes: por un lado Siria y sus aliados Rusia e Irán. Por el otro, Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita.
¿Confrontación o pacto?
Si las amenazas continúan, se podría llegar a una confrontación internacional por Idlib, teme Abdel Bari Atwan, editor en jefe del periódico online "Rai al-youm". "Las potentes unidades navales de Estados Unidos y Rusia, tanto en el Mediterráneo oriental como en el Golfo Pérsico, sugieren que las dos superpotencias se preparan para un enfrentamiento regional o incluso global". Pero Rusia y Estados Unidos también podrían haberse puesto de acuerdo secretamente desde hace tiempo, confía el politólogo Samir Salha y cree que "quizás lleguen a una conciliación de intereses, lo que podría afectar masivamente a los demás actores".
Las trompetas, empero, son aún de guerra. Aviones caza rusos y sirios sobrevolaron las afueras de Idlib el martes de esta semana y lanzaron las primeras bombas. Se reportaron trece muertos, todos civiles. Si la noticia es cierta, este sería el anuncio de una gran catástrofe humanitaria, que aún puede ser evitada. A los diplomáticos les quedan solo pocos días.
Kersten Knipp (JOV/ER)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |