BAP: rock alemán sobre las Malvinas
24 de junio de 2008El grupo BAP, oriundo de Colonia, ocupa el segundo puesto en éxitos de venta de música rock del país. La banda posee una historia musical de casi treinta años y, a pesar de su color local, es popular en toda Alemania.
“Cuando empezamos a hacer música, lo vimos solamente como un pasatiempo. Ni siquiera pensábamos que la música podría salir de nuestro cuarto”, admite el cantante Wolfgang Niedecken. “Yo estudié pintura y mi plan de vida era ser artista. En los años 90, cuando ya éramos famosos, me di cuenta, por primera vez, que la música era mi profesión principal,” declara.
Su nuevo disco, “Radio Pandora”, es celebrado tanto por los críticos como por los fans. El álbum actual consiguió ocupar el primer lugar en el Top Ten alemán. Es el décimo CD de la banda que ha estado en primer lugar de la Hit-Parade.
Pero su efecto no se limita al mercado alemán. También han dado conciertos en los Países Bajos, Austria y Suiza. En el año 1987 hicieron una gira por Nicaragua apoyando al grupo Mancotal en sus protestas contra las fuerzas contrarrevolucionarias de ese país. En ese mismo año BAP fue el primer grupo de rock alemán que tocó en China.
Poesía en kölsch
La banda tiene influencias de grandes del rock como los Rolling Stones, Bob Dylan y Bruce Springsteen. Así, siguen con su tradición de contar las historias que escribe la vida. Su poesía la presentan de una manera muy especial: componen sus canciones en su lengua materna, el kölsch, dialecto de la ciudad de Colonia. El kölsch aún hoy sobrevive en la vida cotidiana, y muchos alemanes lo relacionan con los típicos atributos de Colonia, como la alegría, la franqueza y el carnaval.
BAP, sin embargo, prueba que el kölsch también puede expresar ideas profundas y de denuncia social. Aunque las letras a veces sean difíciles de entender para alemanes de otras regiones, su lengua no les ha dificultado tener éxito en todo el país. Al contrario, la banda así logra conservar un encanto localista con el que se ha ganado mucha simpatía.
El hecho de cantar en kölsch no significa que su música se quede en las márgenes del Rin. BAP es un grupo que siempre ha sabido combinar un sentimiento localista con una perspectiva global.
Roqueros con conciencia social
El líder del grupo, el cantante Wolfgang Niedecken, es muy carismático. Desde su música combate constantemente el racismo y la pobreza, luchando por los derechos humanos. Participa en conciertos apoyando protestas y manifestaciones políticas. Últimamente ha tenido una participación muy activa como embajador de la organización Gemeinsam für Afrika (Juntos por África).
En junio de 2008 regresó de un viaje a Ruanda, donde se pudo hacer una idea de la situación en ese país africano. “Dentro de un año he estado tres veces en Ruanda. He leído mucho sobre el tema para enterarme de la historia del genocidio. Me pregunté: ¿Como se puede superar una cosa así? ¿Qué se puede hacer para que no pase de nuevo?”, explica Niedecken.
Por eso trabaja también junto con World Vision en Uganda para reinsertar a niños ex soldados en la sociedad. Construyen un colegio profesional para darles una educación con la que puedan conseguir trabajo.
El cantante reconoce que resulta muy difícil llamar la atención de los alemanes por un tema como África: “Mucha gente aquí no quiere ver los imágenes del así llamado continente de la miseria. Y también es culpa de nuestros medios de información. ¿Por qué tocan siempre los mismos temas? La globalización hace que el mundo se acerque y sería estupendo si nos conociéramos mejor”, apela el cantante.
BAP y la Guerra de las Malvinas
Asimismo, BAP muestra una gran sensibilidad por los problemas de una sociedad tan lejana geográficamente como la argentina.
“En febrero 2008 hice un viaje maravilloso a la Patagonia. Magnífico… una experiencia inolvidable. Cuando pasé por San Julián, cerca de Río Gallegos, vi el monumento conmemorativo de la Guerra de las Malvinas que me pareció horrible. Entonces fue cuando escribí la canción de Diego Paz. Esa guerra fue tan absurda. Los dos lados estaban fuera de razón. Murieron centenares de soldados y ese monumento ya parecía preparar la próxima fase del combate,” comenta Niedecken.
En la canción Diego Paz wohr nüngzehn, se cuenta la historia del soldado Diego Paz, quien tenía sólo 19 años cuando fue convocado a servir en el Ejército argentino y falleció combatiendo contra la Gran Bretaña en 1982.
El éxito del nuevo disco, donde aparece la canción, les alegra mucho. “Tuvimos un tiempo muy feliz en el estudio. Nunca se puede pronosticar seguramente si a la gente le va a gustar la nueva música, pero todo salió bien. Los críticos nos celebran más que nunca. Es maravilloso.”
A partir de noviembre van a empezar la gira dónde presentarán su nuevo disco. Después ya pensarán en nuevos proyectos. Wolfgang Niedecken asegura que el grupo todavía no ha llegado al final: “No pensamos en terminar nuestra carrera. ¡No hay por qué!” Seguramente no sólo BAP va a seguir desempeñando su papel en la escena del rock alemán sino también Wolfgang Niedecken va a seguir comprometiéndose con la ayuda de África.