1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Los últimos delfines

15 de abril de 2014

La construcción de presas asegura la agricultura, pero resulta desastrosa para los ríos de la región. La población de peces ha caído, y los delfines de río se quedan sin alimento.

https://p.dw.com/p/1BiOy
Imagen: WWF-Canon / François Xavier PELLETIER

Bangladesh: Salvemos a los delfines de río

Objetivo del proyecto:Recuperación de la biodiversidad en los humedales, protección del delfín del Ganges y otras especies de peces de agua dulce y mejora de las condiciones de los ciudadanos.

Duración: Desde 2009 hasta 2015.

Tamaño del proyecto:El proyecto piloto se lleva a cabo en 34 humedales en la región de Pabna, con un área total de 1.308 hectáreas.

Especies afectadas:delfín del Ganges y otras especies de peces de agua dulce, como el Chitala chitala, el Puntius sarana, el Ompok pabo y el Heteropneustes fossilis.

El delfín del río Ganges, también conocido como Susu, vive en una de las regiones de más densidad demográfica del mundo, y también una de las más pobres: el delta del río Ganges. La sobrepoblación y la lucha por los recursos naturales suponen una gran amenaza para el delfín. Bangladesh también tiene un alto riesgo de inundaciones y subidas del nivel del mar. Todo ello tiene un gran impacto en la biodiversidad del país. No se trata solo del amenazado delfín del Ganges, sino también de peces de agua dulce cuyo hábitat natural está en peligro.

En la región de Pabna, el número de especies de peces ya ha disminuido drásticamente. El creciente nivel del mar hace que el agua salada llegue a ríos y humedales, lo que resulta perjudicial tanto para peces como para humanos. Ahora, la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán) coopera con comunidades locales para establecer tres nuevas zonas de conservación para el delfín del río Ganges. El éxito de estos proyectos depende de la gente: solo si respetan las zonas y limitan sus actividades pesqueras, el delfín podrá salvarse de la extinción.

Un reportaje de Carmen Meyer