Bangladesh ejecuta a líder islamista por crímenes de guerra
4 de septiembre de 2016Mir Quasem Ali, un alto líder del partido islamista, fue ejecutado hoy (03.09.2016) en Bangladesh por crímenes cometidos durante la guerra de la independencia del país en 1971 contra Pakistán. Según el funcionario de prisiones Prashanta Kumar Bhoumik, Ali fue colgado en la cárcel de Kashimpur, en el centro del país.
El sexagenario preso, un notable empresario con negocios en la banca y medios de comunicación, fue ejecutado entre fuertes medidas de seguridad a las 22.35 hora local (16.35 GMT) en la Prisión Central de Kashimpur, en la provincia de Dacca, dijo el inspector general de la Policía bangladesí, AKM Shahidul Hoque.
Unos 35 familiares visitaron el centro penitenciario por la tarde para despedirse de Quasem Alí, quien hace dos días rechazó pedir el perdón presidencial, su último recurso para evitar la ejecución, indicó la hija del condenado Tahera Tasnim. "No es un juicio, es un asesinato judicial. Los cargos presentados en su contra eran totalmente falsos", afirmó, al detallar que en el encuentro de hace unas horas su padre les pidió que fuesen "pacientes" con la situación.
Secuestro, asesinato y abandono de cuerpos
Tanto el Ejército paquistaní como sus agentes locales fueron responsables por atrocidades cometidas contra civiles desarmados durante los nueve meses que duró el conflicto. El acusado fue condenado por crímenes que incluyeron secuestro, asesinato y abandono de cuerpos de numerosas personas en un río en el sudeste del país. También fue condenado por otros crímenes contra la humanidad cometidos durante el conflicto en 1971.
Ali fue uno de los fundadores de la fuerza Al Badr, a la que los militares paquistaníes ordenaron llevar adelante ataques contra civiles durante la guerra. En la actualidad dirigía una serie de negocios incluidos bancos, hospitales, compañías navieras y un canal de televisión y llevaba adelante obras de caridad financiadas por los países petroleros ricos de la región.
Bangladesh se halla en un momento volátil, con la oposición política fuera del Parlamento y debilitada por arrestos o causas en los tribunales, y atraviesa una ola de violencia yihadista que en tres años ha causado unos 70 muertos en atentados contra minorías religiosas, pensadores laicos, activistas o extranjeros.
FEW (dpa, EFE)