Bancos en España: “Madrid quiere evitar males mayores”
10 de mayo de 2012Poner coto a la crisis fiscal de España y contrarrestar sus efectos es el desafío más serio del Gobierno bajo el mando de Mariano Rajoy, que debe luchar simultáneamente en diferentes frentes: el del endeudamiento estatal y el de la burbuja inmobiliaria son sólo dos de ellos, pero de ahí se han derivado otros problemas igualmente graves. Por un lado, la resistencia a los programas de austeridad se intensifica a un ritmo que pone en riesgo la paz social. Por otro, la crisis del sector inmobiliario golpea al mercado laboral y al sector bancario.
La estatización del cuarto banco más grande de España por parte del Gobierno de Rajoy, anunciada el miércoles (9.5.2012), es la prueba más reciente de ello. Los numerosos activos tóxicos en las arcas de Bankia lo han convertido en el dolor de cabeza más intenso del ámbito bancario. Un día después del anuncio del Ejecutivo, sus acciones han seguido cayendo: 3,5 por ciento en el parquet madrileño este 10 de mayo. Desde su salida a la Bolsa, en julio de 2011, la entidad acumula ya pérdidas superiores al 40 por ciento.
“El Gobierno español intenta evitar males mayores mediante esta estatización. El sector financiero es un entramado complejo, compuesto por actores muy diversos. Cuando un banco cae en la insolvencia, su situación afecta muy rápidamente a otros participantes del mercado y ejerce una influencia directa, concreta y muy negativa sobre la economía real. Estoy seguro de que el Ejecutivo español ponderó las consecuencias de semejante escenario y otros peores”, dice Christian Dreger, del Instituto Alemán para la Investigación Económica (DIW) de Berlín.
En la mira de las agencias de rating
Sin embargo, la agencia de rating estadounidense Standard & Poor’s no se mostró impresionada por la iniciativa de Madrid. No sólo Bankia, también la empresa matriz, Banco Financiero y de Ahorro (BFA), están en la mira de los calificadores de riesgos crediticios, que le han dado la nota “BBB-”, el nivel más bajo antes del “bono basura”. “El hecho de que, en general, las perspectivas de desarrollo no sean precisamente esperanzadoras para España, más allá de sus finanzas, también juega un rol importante en esa evaluación”, explica Dreger.
“Antes de la crisis, España creció económicamente gracias a las enormes inversiones que se hicieron en su sector inmobiliario. La crisis financiera y el estallido de la burbuja inmobiliaria cambiaron su situación radicalmente. Ahora el país se ve obligado por las circunstancias a conseguir otro modelo de crecimiento, apostando a otros componentes de la economía, como la industria o la exportación. Pero el camino hacia ese cambio de modelo es tortuoso porque España está afligida por la recesión y altos índices de desempleo”, agrega el economista.
Reforma bancaria en España
A juicio de Dreger, el recelo de muchos analistas de mercado no se debe tanto a que la estatización de Bankia sea una decisión infeliz o no, como a la duda en torno a si ésta bastará para impedir que se agrave la crisis del sector bancario español. Mariano Rajoy confía en que la reforma bancaria que su Gabinete aprobará este viernes (11.5.2012) resolverá buena parte de los problemas. Madrid quiere endurecer las provisiones que se exigen a la banca sobre los créditos sanos del ladrillo por temor a que puedan convertirse en activos tóxicos.
El Gobierno sopesa la posibilidad de exigir entre 32.000 y 42.000 millones de euros más. “Está claro que esa no será la gran solución para los problemas de la economía española, pero es un paso hacia delante, una decisión tomada bajo la presión de la emergencia”, concluye Dreger. Hasta ahora, el estallido de la burbuja del ladrillo ha traído consigo la intervención o estatización de otras siete entidades financieras españolas, pero ninguna de ellas ha sido tan grande como Bankia.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editor: Pablo Kummetz