Un banco para proteger las semillas del cambio climático
9 de noviembre de 2023"Recibimos 60 cajas de semillas de 15 bancos de semillas de todo el mundo. Las cajas están selladas, y ahora las estamos escaneando en el sistema de seguridad del aeropuerto para asegurarnos de que sólo contengan semillas", afirma el biólogo noruego Asmund Asdal, quien se dirigió, como suele hacer en los últimos años, al aeropuerto de la ciudad más septentrional del mundo, Longyearbyen. Su misión como guardián del Banco Mundial de Semillas es almacenar 12.000 valiosos duplicados de semillas de cultivos importantes de todo el mundo a 130 metros de profundidad, en una especie de caja de seguridad para semillas de plantas, en la remota isla de Spitsbergen, en el archipiélago de Svalbard, Noruega.
Desde hace 15 años, el ADN vegetal se almacena en el permafrost de Spitsbergen, a 18 grados centígrados bajo cero, para las generaciones futuras. Actualmente hay 1,2 millones de muestras: sorgo, trigo, habas, maíz y, desde hace poco, también hortalizas alemanas.
El nigeriano Mayowa Olubiyi, del Centro Nacional de Recursos Genéticos y Biotecnología en Ibadan, Nigeria, está también en el aeropuerto con Asdan, y sonríe diciendo: "Así que aquí estoy, a miles de kilómetros de Ibadan (Nigeria) y de mis campos”. "Es realmente un gran día para mí, estoy más que feliz", añade. El científico vegetal nigeriano trajo consigo el caupí, alimento básico de millones de africanos.
Su colega de Zambia, Graybill Munkombwe, asiente con sonrisa cómplice, mientras levanta cajas de semillas sobre la cinta transportadora. Contienen semillas duplicadas del sur de África: sorgo, frijoles y arroz, "material vegetal que nuestros agricultores han utilizado durante generaciones, no sólo como alimento, sino también con fines medicinales y culturales". "Para nosotros, almacenarlos aquí en un lugar seguro significa preservar nuestro patrimonio nacional", dice. "Si ocurre algo malo en casa, podemos recurrir a los duplicados que están almacenados aquí", explica.
Ya en el banco de semillas, Asdal dice al grupo de científicos que se agolpa en la entrada para echar un vistazo al interior de la caja fuerte: "Bueno, aquí estamos". "Me resulta fascinante que los bancos de semillas de todo el mundo confíen en nosotros y nos envíen sus semillas", afirma el biólogo.
Spitsbergen, "el lugar más seguro del mundo”: ¿por cuánto tiempo?
Stefan Schmitz es el director ejecutivo del "Fondo Fiduciario Mundial para la Diversidad de Cultivos” o Crop Trust, con sede en Bonn. La organización apoya toda una red de bancos de genes que salvaguardan la biodiversidad en sus respectivas regiones, incluidos los bancos africanos en Zambia y Nigeria, así como en Ghana, Kenia y Etiopía.
La agricultura moderna apuesta por el cultivo de variedades seleccionadas, y eso implica que la diversidad genética de las plantas originales está en peligro de desaparecer. Para afrontar el desafío del cambio climático global Schmitz cree que "en tiempos de cambio climático, no podemos permitirnos que se pierdan para siempre grandes cantidades de esta diversidad genética".
Los expertos del banco de semillas sintieron por primera vez las consecuencias del cambio climático en 2016, cuando unas lluvias inusualmente fuertes provocaron que el agua entrara en el túnel, que precede a la bóveda herméticamente segura. "Ahora la caja fuerte es más segura que nunca”, está convencido su guardián, Asmund Asdal.
No sólo el cambio climático amenaza la diversidad de la flora. Los botánicos y biólogos observan con gran preocupación los crecientes trastornos geopolíticos. Un importante banco de semillas en Alepo, Siria, fue destruido durante la guerra, y el almacenamiento desde Armenia se ha retrasado debido a los últimos acontecimientos políticos
Stefan Schmitz, de Crop Trust, señala que "los crecientes conflictos en todo el mundo, también en África, aumentan la presión, de la que todos debemos ser conscientes: tenemos que actuar con rapidez". A él le preocupa especialmente la situación de los bancos de semillas en África: "A menudo no están muy bien gestionados. Simplemente falta dinero, falta personal. Esto significa que en cualquier momento puede suceder que los tesoros depositados allí se pierdan, y si se pierden, entonces se perderán para siempre."
También la guerra de Rusia contra Ucrania ha dejado huella en el aislado archipiélago. Alrededor de 400 rusos y ucranianos trabajaban en la zona, la mitad ha abandonado el archipiélago, en parte, porque los operadores turísticos noruegos han llamado a un boicot a los productos y servicios rusos.
Desde el comienzo de la guerra, los Estados árticos, entre ellos, Noruega, vigilan las ambiciones rusas por las materias primas en la región. "Desde el punto de vista geopolítico, no consideramos que la seguridad de la bóveda de semillas de Svalbard esté en riesgo", explica el gobernador del archipiélago de Svalbard, Lars Fause, en una declaración a DW. La representante del gobierno noruego para el Banco Mundial de Semillas también cree que "aunque ahora muchas cosas parecen inciertas, este lugar es, sin duda, el más seguro".
(rmr/cp)