1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Balance trágico de violencia policial en EE.UU.

Wolfgang Dick (JAG/ERS)22 de septiembre de 2016

La violencia policial en la ciudad estadounidense de Charlotte y las protestas por disparos mortales contra ciudadanos negros continúan en Estados Unidos, ante la impotencia del presidente Obama.

https://p.dw.com/p/1K6sQ
Imagen: Getty Images/S. Olson

En agosto de 2014, un policía disparó doce balas con su arma de servicio contra Michael Brown. Al parecer, el joven negro no caminaba por la acera y el agente disparó tras un forcejeo, supuestamente en defensa propia. El caso provocó grandes protestas y el jefe del cuerpo policial dimitió, a la vez que el ministerio de Justicia reconoció que el racismo en la policía era algo habitual. Basándose en datos del FBI, la policía, la prensa y las redes sociales, tras este caso el diario Washington Post realizó un análisis a modo de calendario en el que prácticamente todos los meses de este año estaban teñidos de sangre, con civiles negros muertos a manos de la policía. Estos son algunos de los casos que muestran la violencia policial contra los afroamericanos.

Cronología mortal

2014

Un joven de 17 años fue abatido en Chicago por tratar de escapar de un agente. Los videos se publicaron y el policía fue cesado y acusado de asesinato. En noviembre, un niño de 12 años de Cleveland fue asesinado. El policía blanco que disparó, creyó que el arma que el joven sostenía en sus manos era verdadera. Al final, era una pistola de aire comprimido. En Phoenix, un padre de familia murió por no querer sacar la mano del bolsillo. En el bolsillo no había un arma sino un medicamento.

Manifestantes en Baton Rouge.
Manifestantes en Baton Rouge.Imagen: Getty Images/M. Wallheiser

2015

Un ciudadano de 50 años de Carolina del Sur recibió varios disparos en la espalda. El agente que lo hizo fue acusado de asesinato. En Baltimore, un joven de 25 años murió durante un transporte policial a causa de heridas graves en la espalda y fractura del cuello. El caso provocó protestas en Baltimore después de que los policías fuesen puestos en libertad. Pero hay otros casos mucho más trágicos: una madre de cinco hijos abatida, un joven de Cincinati al que dispararon por no tener la matrícula durante un control… Todas las víctimas eran afroamericanos y todos los agentes eran blancos.

2016

Baton Rouge (Luisiana) y Falcon Height (Minesota) son los dos lugares que marcaron los titulares en lo que va de año. Un policía disparó a un hpombre negro de 37 años aduciendo que tenía un arma. Otro de 32 años falleció cuando trataba de sacar los papeles del coche durante un control de tráfico. Otro caso similar sucedió en Tulsa (Oklahoma), cuando una policía disparó a un joven que estaba apoyado en un coche. La agente declaró que el conductor no había colaborado y que en el coche se había encontrado un arma. Según los resultados de la red de investigación “Mapping Violence”, la policía estadounidense dispara cinco veces más a los negros que a los blancos.

El papel de Obama

El presidente estadounidense, Barack Obama, reconoció que la violencia policial era un “problema serio” después de la muerte de dos ciudadanos negros en julio. En una entrevista de una emisora destinada al público de color, Obama fue aún mas claro: “El racismo contra los afroamericanos está enraizado en la sociedad”. El presidente reconoció lo que todo el mundo sabía, pero los activistas del movimiento Blacklivesmatter se preguntan dónde están las grandes ceremonias de luto, las medidas contra la violencia policial o el endurecimiento de la ley de posesión de armas.

Luto por el asesinato de cinco policías.
Luto por el asesinato de cinco policías.Imagen: Getty Images/AFP/M. Ngan

Cuando Obama asumió el cargo, el 13% de los ciudadanos con raíces afroamericanas y los hispanos cifraron muchas expectativas en él. Esperaban igualdad ante la ley, pero muchos están decepcionados porque no ha cambiado mucho y el presidente se limitó a decir que las cosas están mejor que hace 50 años. Obama pidió reconocer los logros para poder seguir avanzando, a la vez que instó a no politizar los acontecimientos. Pero en sus discursos públicos, el presidente pide comprensión y respeto por el trabajo policial. Durante su primera legislatura, viajó a las zonas afectadas pero sus visitas son cada vez más escasas y, tras los desórdenes de Ferguson, envió a su ministro de Justicia. Al inicio de su mandato había advertido que no era tan ingenuo como para pensar que solucionaría las diferencias entre negros y blancos en una sola legislatura. Al parecer, dos legislaturas tampoco fueron suficientes.