1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Balance delictivo

Agencias10 de julio de 2006

Unos 7.000 delitos fueron cometidos durante el desarrollo del Mundial de Alemania de acuerdo con el balance del lado oscuro de la fiesta, que dejó además un total de 875 heridos.

https://p.dw.com/p/8kTO
La mayoría de las detenciones fueron preventivas, según las autoridades.Imagen: picture-alliance/ dpa

Suena a mucho: aproximadamente 7 mil delitos fueron registrados durante el mes en que Alemania vivió un festivo estado de excepción debido al Mundial de fútbol. Pero en realidad la cifra es pequeña, si se toma en cuenta que casi 20 millones de personas acudieron a ver los partidos en los lugares públicos habilitados con pantallas gigantes y tomaron parte en las celebraciones callejeras.

Heridos y detenidos

De acuerdo con los datos entregados por la Central de Información para Eventos Deportivos, sólo un 38% de esos delitos tuvo carácter violento. La mayoría, en cambio, fueron robos sin agresión física. El total de detenciones sumó 9.000, muchas de las cuales tuvieron carácter preventivo y sólo se prolongaron un par de horas.

Por otra parte, el saldo de heridos de estos días de fútbol se eleva a 875 personas, en su mayoría hinchas violentos que ocasionaron disturbios. Concretamente, en 350 de los casos se trató de alborotadores. Pero también sufrieron lesiones unos 200 policías. Las restantes víctimas eran personas ajenas a los incidentes en que fueron heridas.

A la hora del balance, la policía y los responsables del Mundial se muestran ampliamente satisfechos. Aseguran que el concepto de seguridad diseñado por Alemania, en cooperación con fuerzas de orden del extranjero, fue todo un éxito, incluyendo las medidas preventivas para evitar la llegada de hordas de hooligans al Mundial. Efectivamente, la experiencia fue positiva. No obstante, hasta un pequeño puñado de delitos merece tarjeta roja: para los delincuentes y no para el dispositivo de seguridad, que aparte de funcionar con eficacia tuvo la virtud de mantenerse en segundo plano y no echar a perder la fiesta.