Austria crea “boleto climático” para todo transporte público
24 de agosto de 2021Con el objetivo de hacer más atractivo el transporte público frente al automóvil, que es mucho más contaminante, y apoyar la lucha contra el cambio climático, Austria ha creado un boleto climático que permitirá usar todos los medios de transporte público del país (autobuses, tranvías, metro, trenes, trolebuses).
Su costo es de 949 euros al años (unos 1,158 dólares), y por 110 euros (129 dólares), podrán viajar hasta cuatro niños junto al titular del boleto sin ser necesariamente parientes. El nuevo y bautizado "Klimaticket” estará en funcionamiento a partir del 26 de octubre en seis Estados austriacos, mientras que los otros tres, incluido Viena, aún no se suman.
En Austria los niños de menos de cinco años viajan gratis, mientras que los menores de 26 años, las personas con discapacidad y las personas mayores (a partir de los 64 años) podrían recibir una reducción del 25% del total del boleto.
Por los objetivos del Acuerdo de París
La página web de esta nueva iniciativa del Gobierno austríaco explica que "el boleto climático no es solo un boleto. También nos permite trabajar juntos para alcanzar los objetivos climáticos de [el Acuerdo] París”. Además, añade que con ese único boleto "es posible utilizar cualquier servicio de transporte regular (transporte ferroviario público y privado, transporte urbano y asociaciones de transporte) en una zona determinada: regional, suprarregional y de toda Austria”.
Por su parte, Leonore Gewessler, ministra de Medio Ambiente y activa militante del partido Los Verdes, que durante años ha hecho campaña a favor del proyecto, pudo anunciar finalmente la semana pasada el resultado de lo que llamó una "revolución del transporte público”.
El Gobierno federal ha destinado 96 millones de euros (112 millones de dólares) para el programa este año, con lo que estima llegar a unas 100.000 personas, que no solo se beneficiarán económicamente de la medida, pero en muchos casos, también dejarán de usar el auto para desplazarse en transporte público.
Ante la negativa de Viena por sumarse a dicha iniciativa, Jasmin Duregger, experta en clima de Greenpeace, criticó la actitud que ha frenado el billete climático en la capital austriaca. "Esa actitud demuestra la poca seriedad que tiene [el Ejecutivo regional] en cuanto a la protección del clima. Poner en marcha megaproyectos de carreteras, por un lado, y bloquear el billete climático, por otro, es sencillamente un camino equivocado”, dijo la experta.
ee (el país / Klima Ticket Now)