Aung San Suu Kyi comparecerá ante el tribunal en "unos días"
22 de mayo de 2021La junta militar de Birmania amenazó este sábado (22.05.2021) con disolver el partido político de la derrocada líder civil Aung San Suu Kyi por supuestos fraudes electorales en las elecciones de 2020, después de que ayer la prensa local diera por hecho su disolución. El presidente de la Comisión Electoral de Birmania, Thein Soe, afirmó que está casi terminada la investigación sobre los resultados de las elecciones legislativas de noviembre pasado.
"Vamos a analizar lo que debemos hacer con el partido (Liga Nacional para la Democracia, LND) que actuó de forma ilegal: o disolverlo o encausar a quienes cometieron" esos actos ilegales, como "traidores a la nación", afirmó Soe, en un video divulgado por medios locales. La Comisión Electoral se reunió el viernes con los partidos políticos para discutir posibles cambios en el sistema electoral, pero la LND no estuvo representada en la reunión.
El líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, justificó el golpe militar que el 1 de febrero derrocó al gobierno civil de Suu Kyi por los supuestos fraudes cometidos por el partido de esta líder civil, la LND, que los ganó ampliamente. Un medio de comunicación local informó el jueves que la junta ha suprimido el límite de edad para la jubilación de los generales, lo que permitiría al general Min Aung Hlaing seguir en funciones incluso después de sus 65 años en julio.
Suu Kyi reaparecerá en breve
En su primera entrevista desde el golpe, Hlaing dijo a Phoenix Television, emisora china con base en Hong Kong, que "Aung San Suu Kyi goza de buena salud". Y añadió, en el extracto publicado hoy como adelanto en las redes sociales, que "ella permanece en casa y comparecerá ante el tribunal en unos días". Las acusaciones contra Suu Kyi, que pasó un total de 15 años bajo arresto domiciliario durante la anterior junta militar (1988-2011), han sido rechazadas con contundencia por sus letrados.
Casi cuatro meses después del golpe de Estado militar, Birmania sigue sumida en el caos, con un levantamiento popular reprimido a sangre y fuego, una economía paralizada por una huelga general e intensos combates entre el ejército y las facciones rebeldes. La represión de los manifestantes prodemocracia y de los disidentes ha causado más de 800 muertos desde el pasado 1 de febrero. Hlaing afirma, sin embargo, que la cifra real de fallecidos es de alrededor de 300, entre ellos 47 policías.
Tras la sublevación militar, la junta encabezada por Hlaing se comprometió a organizar unos nuevos comicios tras un año en el poder, aunque sin precisar una posible fecha.
lgc (afp/efe/reuters)