Aumento del precio de los alimentos: ¿quién tiene la culpa?
19 de abril de 2008El ministro alemán de Agricultura, Horst Seehofer, exigió hoy una profunda reforma en la política agraria de la Unión Europea (UE) en reacción a la drástica subida de precios que sufren los alimentos desde hace meses.
"Necesitamos un renacimiento de la agricultura, un aumento de la producción agraria en Alemania, en toda la UE y sobre todo en los países emergentes", subrayó el político en una entrevista que publicará mañana el dominical alemán "Bild am Sonntag".
"En la UE hemos parado 3,8 millones de hectáreas aptas para la agricultura y ganadería para luchar contra un excedente de leche, mantequilla, vino y carne. Se tienen que volver a utilizar esas superficies lo antes posible", agregó.
Seehofer recordó que el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) espera que la demanda de alimentos aumente un 60 por ciento hasta 2030. "Tenemos que producir más alimentos en todo el mundo para evitar más subidas de precios. Los alimentos no salen de la cazuela", enfatizó.
En los últimos meses, los precios de los alimentos no han dejado de subir en todos los países comunitarios. En España, la leche subió un 27,3 por ciento en marzo, mientras que los huevos lo hicieron en un 12,5 por ciento y el pan un 11,2 por ciento.
El alza en los precios de los alimentos junto al encarecimiento de la energía provocaron que la inflación en la zona euro se elevara en marzo hasta un 3,6 por ciento interanual, una marca muy superior al dos por ciento que recomienda el Banco Central Europeo para garantizar la estabilidad de los precios.
Brasil: fin de subsidios agrícolas para frenar crisis alimentaria
Por su parte, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, dijo hoy que la culpa del alza de los precios de los alimentos son los subsidios agrícolas en los países ricos.
Según el canciller brasileño, la propia Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y Agricultura (FAO) reconoció que "lo que impidió el crecimiento de la producción de alimentos en países africanos y sudamericanos fueron los subsidios, y no el biocombustible".
"Por lo que me consta, en África nadie dejó de producir alimentos para producir biocombustibles. Ellos no producían alimentos y siguen sin producirlos, porque los subsidios agrícolas de Europa y Estados Unidos impiden que ello ocurra", apuntó.
Las declaraciones de Amorim fueron formuladas durante una ceremonia de firma de nuevos acuerdos de cooperación entre Brasil y la FAO, que realizó esta semana en Brasilia su 30. Conferencia Regional para América Latina y el Caribe.
Biocombustibles en EE. UU., “crimen contra la humanidad”
El canciller brasileño rechazó así las críticas de organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, a los programas de incentivo a la producción de biocombustibles para reducir la demanda por derivados de petróleo.
El domingo último, en una reunión con ministros de Finanzas de numerosos países en Washington, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, fustigaron la postura de Estados Unidos, que tiene fuertes subvenciones a los biocombustibles.
Asimismo, el Relator de la ONU para Alimentación, Jean Ziegler, atacó duramente la política de Washington para la producción de biocombustibles.
"Si se lanza una política de biocombustibles en Estados Unidos gracias a subsidios de 6.000 millones de dólares y esos biocombustibles suponen retirar 138 millones de toneladas de grano del mercado, se está cometiendo un crimen contra la humanidad para satisfacer la propia necesidad de combustible", acusó.