París: Aumenta el miedo a la violencia contra los maestros
22 de octubre de 2020El día escolar de Günther Ferber estaba por terminar, cuando se sucitó una disputa entre dos estudiantes. Uno de ellos agarró un cuchillo que había sido usado previamente en las lecciones de arte. "Luego se abalanzó sobre el otro estudiante con el cuchillo y gritó que lo mataría." Ferber se interpuso. "Luego me atacó porque estaba tan enojado que tuvo que apuñalar a alguien."
Violencia en una de cada tres escuelas
Ferber sufrió una lesión menor. Después de unos minutos calmó al atacante en su escuela de Renania, en el oeste de Alemania. "Este ya no era un alumno pequeño, estamos en una escuela secundaria. Fue una situación loca".
¿Un incidente aislado? No, dice Udo Beckmann, presidente del Verband Bildung und Erziehung (VBE), el segundo sindicato de maestros más grande de Alemania. Beckmann encargó un estudio de más de 1.300 escuelas. "La imagen es muy clara", dice a DW. "En un número significativamente elevado, los maestros han sido directamente abusados, amenazados, insultados, intimidados o acosados en los últimos cinco años". De hecho, en una de cada tres escuelas, los profesores han sido agredidos físicamente.
Conmoción tras el ataque en París
"Este fenómeno de violencia contra los maestros no puede ser minimizado", dice Beckmann. Y exige más atención de los políticos: "Los Ministerios deben mantener y publicar estadísticas sobre los incidentes de violencia. Y, sobre todo, esperamos que los empleadores apoyen a los maestros tanto psicológica como legalmente en tales casos y no traten de hacer de esto un problema privado para la persona afectada", comenta Beckmann. También debe haber más formación y perfeccionamiento en el manejo del mobbing y la violencia. Más apoyo de otras profesiones, como psicólogos y trabajadores sociales en las escuelas.
Tras el ataque a Samuel Paty en Francia se está dando actualmente mucha atención al tema de la violencia contra los maestros. El profesor de historia fue decapitado por un presunto islamista en la calle. Paty había mostrado caricaturas de Mahoma en clase para discutir sobre la libertad de expresión con sus estudiantes.
¿Profesores con la soga al cuello?
"Es un acto increíble", dice la psicóloga y exdiputada del SPD Lale Akgün. ¿Cree que un hecho semejante es posible también en Alemania? "Nunca se puede descartar", dice Akgün a DW. "Pero, ¿tiene que ocurrir primero el asesinato de un profesor antes de que esto se convierta en un tema de discusión? No lo creo. Tenemos que hablar de la misión de la escuela. Y ahí veo la enseñanza de valores y la educación de personas maduras." Akgün dijo que los jóvenes con una visión del mundo patriarcal, a menudo religiosa, querían suprimir la diversidad de opiniones en el aula.
"Los profesores experimentan cosas escandalosas, intimidaciones y amenazas. "Esto crea un clima de miedo". Como resultado, algunos profesores tienen "la soga al cuello y dicen: ni siquiera trataré ciertos temas. ¿Por qué habría de ponerme en peligro?"
La Constitución en el plan de estudios
El maestro Günther Ferber lo ve de otra forma. "El hecho de que los profesores no se ocupen deliberadamente de esos contenidos porque se sienten amenazados, no refleja la vida cotidiana en las escuelas". Él mismo también enseña filosofía. "Parte de mi trabajo diario es dejar que las actitudes choquen para que podamos intercambiar ideas." Afirma que los profesores deben apoyar la libertad de expresión y de religión. "Esa es la base de nuestra Constitución, y hablar de ello es parte del plan de estudios", dice Ferber.
Sin embargo, tampoco quiere descartar en Alemania un ataque como el de París. "También hemos tenido tiroteos escolares en Alemania. Y creo que hay un cierto aumento de casos de violencia que ocurren de forma más flagrante", opina.
La violencia a 35 grados centígrados
"Generalmente hay mucha presión cuando estás en una habitación con 30 alumnos y afuera hay unos 35 grados centígrados, así que está claro que alguien se volverá loco en algún momento." De tal forma que él y sus colegas hicieron campaña para que las clases fueran más pequeñas, para que más profesores se ocupen de los estudiantes con problemas. "De esa manera puedes bajar la presión, porque de lo contrario la violencia se producirá."
El estudiante que atacó a Ferber con la navaja fue expulsado temporalmente de la escuela, tuvo que tomar un entrenamiento antiviolencia. Pero Ferber nunca presentó una denuncia policial. "Nosotros, los profesores, hemos estado con los estudiantes durante años. No quieres hacerles daño, quieres aportarles algo", dice. Y añade que por eso se convirtió en profesor.
(ee/er)