Augsburgo: debut en primera división
31 de julio de 2011Augsburgo es una pequeña ciudad del sur-oeste de Baviera. Se la conoce como centro universitario y como cuna del teatro de marionetas más famoso de Alemania. Desde mayo de este año tiene, además, otra seña de distinción: su equipo esta temporada en la primera división de la Bundesliga, donde se verán a partir de ahora los colores de su escudo: rojo, verde y blanco.
Desde que el equipo logró el ascenso, toda la ciudad está de fiesta. En Baviera, el Bayern Múnich acapara por lo común toda la atención. Le sigue el club 1860 Múnich, y más atrás el equipo de Unterhaching. Pero ahora todo es diferente: en el centro del interés se encuentra Augsburgo, que logró el pase a la élite del fútbol alemán en la penúltima jornada de la temporada pasada, desatando un entusiasmo desbordante. “Era pura euforia, algo que normalmente conocíamos de otras ciudades”, dice el gerente del club, Andreas Rettig, recordando el histórico acontecimiento.
Rompiendo récords
Más un centenar de mensajes de texto recibió ese día Rettig, y lo mismo les ocurrió a todos los miembros del club. Las felicitaciones llegaron de todas partes del país. “El FC Augsburgo conquistó los corazones de los hinchas”, indica el gerente. Y, desde entonces, ha roto varios récords. Las localidades del estadio se agotan sistemáticamente, se han vendido más de 17.000 abonos permanentes y el número de afiliados se ha duplicado con creces en corto tiempo, elevándose a más de 8.000 socios.
La euforia es inmensa, pero la lucha será dura esta temporada. Rettig es realista y reconoce que su equipo “sólo tendrá una oportunidad si todo funciona”. Con el presupuesto más pequeño de la Bundesliga (cerca de 30 millones de euros), el club se prepara para pelear por mantenerse en la primera división.
Buenos anfitriones
Pocos de sus jugadores tiene experiencia en la Bundesliga, entre ellos el arquero Simon Jentzsch, y los goleadores Michael Thurk y Uwe Möhrle. Con el dolor de su alma, Rettig tuvo que dejar marcharse a dos jugadores: Ibrahim Taoré jugará en el VfB Stuttgart y Moritz Leitner, en el Borussia Dortmund. Como contrapartida, el equipo contará con el refuerzo de Lorenzo Davis, procedente de la división de honor holandesa.
Augsburgo se ha preparado y promete dar sorpresas. Además cuenta con un estadio mundialista, ya que fue una de las sedes del Mundial Femenino. Rettig asegura que los habitantes de Augsburgo serán buenos anfitriones. Pero sólo hasta el pitazo inicial de un partido. A partir de entonces, el estadio se vendrá abajo apoyando a su equipo. Porque la meta está clara: “nuca más bajar a la segunda división”.
Autora: Olivia Fritz/ER
Editora: Emilia Rojas Sasse