Entrevista como Audrey Tautou
13 de agosto de 2009Audrey Taoutou tiene una figura grácil y frágil, se viste de negro sin perder naturalidad, y sus enormes ojos marrones brillan con una mirada intensa si se la tiene frente a frente. La joven actriz francesa da en la película sobre Coco Chanel prueba de su talento multifacético. Está de buen humor y se alegra de brindar entrevistas en inglés y francés. Antes de interpretar a Coco Chanel había hecho una pausa profesional.
“Me tomé una pequeña pausa en el trabajo, pero nunca definí su duración. Pasé dos años sin actuar en cine, y no fue un problema para mí. Vuelvo al trabajo con esta película, que me apasiona. Mi padre se alegró mucho, ya que se había empezado a preocupar (risas)”, cuenta la actriz francesa.
“Lo que me interesa de Chanel es la libertad”
Cocó Chanel es, después del film sobre Edith Piaf, “La Vie en Rose”, otra película biográfica “made in France”. Pero se diferencia mucho de los representantes estadounidenses del género. En el original el título es “Coco avant Chanel”, es decir, “Coco antes de Chanel”, y es así mucho más preciso que el título alemán, “Coco Chanel: el comienzo de una pasión”. Ya que la película de la directora Anne Fontaine muestra los primeros 28 años de la diseñadora, que creció junto a su hermana en un orfanato, actuó en varietés y vivió como mantenida de su amante hasta que un día descubrió el gusto por la moda. Audrey Tautou terminó con las preparaciones allí donde termina el film, y el hecho de que sólo se tomara en cuenta una parte de la vida de la artista de la moda le parece más una ventaja que una desventaja.
“No tenía miedo de encarnar a un ícono, pero sí de protagonizar a una mujer conocida de la que no se sabe demasiado. De su época de juventud, antes de que se hiciera famosa, había muy poco material. Pero se sabe que su talento se reconoció de inmediato, y que con su capacidad pudo enmascarar muchos errores y debilidades de carácter. Esa libertad es lo que me interesa con respecto a Chanel. Era tan emocionante como incómoda”, explica Audrey Tautou.
Una de las razones por las cuales la película sobre la emperadora de la moda funciona tan bien tiene que ver, en parte, con la actuación soberana de Audrey Tautou y la dirección de Anne Fontaine. En Alemania se proyecta la película de Fontaine “La muchacha de Mónaco”, aunque es más conocida por “Nathalie: ¿a quién amas esta noche?”, protagonizada por Gérard Dépardieu y dos mujeres fascinantes: Fanny Ardant y Emmanuelle Béart. Anne Fontaine no se describe a sí misma como feminista, pero es una cineasta que habla sobre historias femeninas. A Coco Chanel la ve como a una persona muy tímida.
“La juventud de una figura mítica como Coco Chanel es mucho más misteriosa, pero también mucho más aleccionadora. ¿Cómo llegó una campesina de provincia, una autodidacta total, encontrar su propio estilo? Y después están esos dos hombres, su mecenas y su gran amor, que fueron claves en su destino. Así, uno aprende a conocerla por dentro y la sigue hasta el primer escalón del triunfo. Yo no quise rodar una película académica que abarcara toda su vida. Hubiese sido absurdo. La juventud de una persona siempre es más interesante porque uno es más vulnerable, y conociendo la juventud de alguien se ve más claramente los por qué de lo que sucede después. Chanel era una persona muy autoritaria y muy dura al final de sus días, y muy antipática, a decir verdad”, relata Anne Fontaine.
Justamente esa libertad en la figura de Chanel era el objetivo de Fontaine. Y agrega que jamás quiso depender de la casa Chanel para realizar la película, y que su obra no está hecha para la marca Chanel. Audrey Tautou comparte la ambivalencia de Fontaine hacia la figura de Coco Chanel.
Vivir la profesión de actriz
“No quería ser como ella. Sí hubiese querido tener su buen gusto, eso es seguro. Tenía un ojo increíble para la moda y un talento excepcional. Pero era una mujer muy dura, de eso también estoy segura, muy orgullosa y ambiciosa. Y con el correr de los años se hizo más y más autoritaria. Eso es un peso que hay que saber llevar. Dos semanas antes del final del rodaje ya tenía ganas de dejar todo. Es duro ser duro, es un peso enorme”, reflexiona Tautou.
Esa forma de ser directa y espontánea es lo que identifica a Audrey Tautou, tanto en su vida como en su actuación. Nunca persiguió hacer carrera, y Hollywood sigue siendo una excepción con “El código Da Vinci”. Lo que le interesa es vivir su profesión, no “ser alguien”. Y no hubiese sacrificado su vida por la actuación aunque el éxito no la hubiera premiado. La actriz pudo manejar muy bien el éxito que obtuvo con “Amelie”. Vino muy pronto, y fue un schock, confiesa, pero ella siempre se lo tomó con calma. “La atención de los medios era algo que no entendía y que me ahogaba un poco, pero con el tiempo todo se tranquilizó y se suavizó”, concluye la talentosa actriz.
Autor: Jörg Taszmann
Editor: José Ospina Valencia