Attac declara guerra a los recortes sociales
19 de octubre de 2003Se los conoce como los más activos adversarios de la globalización o, mejor dicho, de sus efectos negativos en el plano social. Por eso, aunque a algunos pueda haberles sorprendido, no es curioso que los miembros de la organización Attac decidieran dar también la batalla en casa, contra lo que consideran un desmontaje de las redes de seguridad social en Alemania. Así lo anunciaron justo el día en que el gabinete del canciller Gerhard Schröder celebró una especie de cónclave dedicado al sistema de pensiones, cuyo resultado fue, como era de esperarse, la decisión de pedir también sacrificios a los jubilados.
Mal día para los jubilados
Las arcas fiscales germanas hacen agua por todos lados. En la caja de las jubilaciones faltan unos 8 mil millones de euros. Motivo de sobra para que el gobierno se viera en la necesidad de tomar medidas de urgencia. Según Gerhard Schröder, ésta ha sido una de las decisiones más difíciles que le ha correspondido adoptar. Pero, al mal tiempo buena cara. Por eso el gabinete comenzó dando la buena noticia de que el aporte mensual que los trabajadores hacen a los fondos de pensión no subirá. A cambio, los jubilados tendrán que renunciar a reajustes el año entrante. También tendrán que cargar, sin subsidios, con el gasto del seguro para recibir cuidados en casos de postración.
En cuanto a la edad de jubilación, por ahora no se han resuelto modificaciones. Sin embargo, en el horizonte circula desde hace tiempo el fantasma de un aumento de la edad en que el esforzado ciudadano pueda dedicarse a disfrutar de sus rentas. Y también se teme que no quede mucha oportunidad de gozar, con un presupuesto escuálido en los bolsillos. Pero ese es otro tema. El gobierno, en todo caso, está satisfecho con los acuerdos alcanzados dentro del gabinete. No así la oposición, cuya jefa, Angela Merckel, criticó ácidamente las decisiones, indicando que por primera vez los jubilados sufrirán una rebaja real en sus ingresos.
Manifestación ad portas
Desde otro flanco, también Attac se prepara para hacer oposición a las reformas proyectadas por el ejecutivo, compiladas en el programa conocido como "Agenda 2010". Para comenzar, ha convocado a sus aproximadamente 13 mil miembros a participar en una manifestación contra el desmontaje de la seguridad social, que tendrá lugar el 1 de noviembre.
Peter Wahl, del grupo de coordinación de Attac, afirmó que la "Agenda 2010" del canciller Schröder representa sólo el comienzo de un cambio de sistema sociopolítico. El portavoz la organización, Malte Kreutzfeldt, manifestó por su parte la convicción de que "estamos viviendo una desmontaje social sin precedentes en la historia de la República Federal de Alemania". Kreutzfeldt recordó que Alemania es uno de los países más ricos del mundo y negó que no se pueda seguir financiando el sistema existente hasta ahora. A su juicio, bajo la presión de la competencia internacional, ha comenzado una carrera por recortar prestaciones sociales. Y, desde esta perspectiva, protestar por lo que ocurre en Alemania también encaja en la línea de Attac.