Más preguntas que respuestas sobre el ataque en el aeropuerto de Fráncfort
2 de marzo de 2011
La canciller alemana, Angela Merkel, se manifestó consternada por el ataque ocurrido en la terminal 2 del aeropuerto internacional de Fráncfort contra un autobús en el que viajaban militares y civiles estadounidenses. En dicho suceso murieron dos personas, y otras dos resultaron heridas.
El Gobierno alemán hará todo lo que esté en sus manos para esclarecer las circunstancias del ataque ocurrido a eso de las tres de la tarde, hora centroeuropea. “Se trata de un acontecimiento terrible”, dijo Merkel, y manifestó sus condolencias a los familares de las víctimas.
“Confiamos en que las circunstancias del ataque sean esclarecidas muy pronto, y que el atacante responda ante la Justicia”, afirmó a su vez el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se dijo poco después “indignado” y “entristecido” por el ataque. “Mi país no escatimará esfuerzos hasta averiguar exactamente cómo sucedió este acto condenable”, señaló el mandatario en Washington.
Balas y cuchillos
Entre tanto, se desconoce aún el trasfondo del episodio en el que un joven albano kosovar abordó el autobús militar y comenzó a disparar, matando al conductor y a un soldado estadounidense.
Tras el ataque, el joven, que además de un arma de fuego llevaba un cuchillo, se intentó dar a la fuga pero se le pudo dar alcance en la terminal. Según las primeras informaciones, es originario de Kosovo pero reside en Fráncfort.
Hasta el cierre de edición, las autoridades de esa ciudad se limitan a informar que el detenido está siendo sometido a interrogatorio, sin dar mayores detalles. La cadena estadounidense CNN informaba, por su parte, que el atacante se ha negado a declarar.
Otras dos personas resultaron heridas de gravedad, alcanzados por las balas en el pecho y la cabeza. Casi con seguridad se trata también de soldados.
¿Ataque o atentado?
El ministro del Interior del estado federado de Hesse (donde se encuentra la ciudad de Fráncfort), Boris Rhein, afirmó que hasta el momento no existen indicios de un trasfondo terrorista tras el ataque. Al mismo tiempo, el funcionario indicó que “no se puede descartar ninguna hipótesis.”
Los soldados estadounidenses habían legado a Fráncfort provenientes de Londres, y en el momento del ataque estaban a punto de trasladarse en el autobús hacia la base militar de Ramstein.
La escena del ataque en la terminal 2 del aeropuerto fue acordonada. En la zona trabajan equipos de investigación tanto de la fiscalía estatal como del ejército estadounidense.
EL/dpa/reu/afp
Editora: Emilia Rojas-Sasse