“Ataque de Trump sigue motivaciones políticas”
7 de abril de 2017DW: ¿Trump apuntó a Assad y le pegó a Putin?
Josef Braml: Esta es la principal pregunta. Abiertamente se interpreta que Trump, con un ataque militar que no le cuesta mucho desde la política interna, también alcanza a Putin, y por ello se ha anotado puntos a su favor en el interior de su país. No veo ahí una política clara hacia siria sino algo más maquiavélico: con estos ataques, Trump distrae de problemas internos. No se trata de debilitar realmente a Rusia, sino de que no se hable de que su gente se ha acercado a Rusia. Para muchos observadores en Estados Unidos, esto había sido casi una traición a la patria. Los servicios secretos le siguen la huella. Y quizá para disipar las últimas dudas al respecto, estos ataques militares pueden darles uno que otro argumento.
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La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, ofrecieron su apoyo a Trump. ¿Es un apoyo nacido del convencimiento, o no quieren disgustar a su socio de la OTAN?
A la vista de lo que Assad ha hecho de nuevo, el apoyo es algo moralmente justificable y comprensible, y por ello uno debe estar de acuerdo con la decisión de Trump. Pero yo pienso que sería demasiado bueno para ser verdad el que Trump haya movilizado a su Ejército para defender los derechos humanos. Si realmente lo hubiera hecho, debería también ocuparse a largo plazo de que la población civil en Siria esté protegida. Y eso no sucederá sin la intervención de soldados estadounidenses, incluso tropas de tierra. Me atrevo a dudar que Trump o nosotros mismos estemos dispuestos a pagar ese precio, el poner vidas alemanas y francesas en juego para ayudar a la población siria.
¿Qué tanto se alejó una solución al conflicto en Siria, si es que esta se produce alguna vez?
No veo ninguna solución política. Obama, el predecesor de Trump, tampoco vio ninguna solución. Pero a él le creería que busca solucionar la crisis. El presidente del Consejo de Relaciones Exteriores y antiguo diplomático, Richard Nathan Haass, alguna vez dijo de modo algo tímido que debemos optar por el menor de los males. Si apoyamos al régimen de Assad, tenemos un problema. Y si lo debilitamos, entonces el problema es la milicia terrorista Estado Islámico y otras. Así que dejemos que lo arreglen entre ellos. Suena muy cínico, pero así es como parece que piensan los estrategas de una potencia mundial.
El ataque militar fue sorpresivo, si se toma en cuenta cuál fue su política exterior en su primer trimestre de gobierno. ¿Qué puede esperarse?
Me puedo imaginar que el gobierno de Estados Unidos sigue pensando de manera geoestratégica y que no irá demasiado lejos. De no ser así, Rusia e Irán se alejarían. Ambos países necesitan a Estados Unidos. Y éstos deben entenderse con rusos e iraníes para mitigar el importante peligro geoestratégico que significa China. Creo que el gobierno estadounidense, a corto o largo plazo, se acercará de nuevo a Rusia.
Josef Braml es politólogo. Recientemente publicó el libro "Los Estados Unidos de Trump – a costa de la libertad”.
Entrevista de Marc Saha (el/cp)