El ataque contra Robert R. de Vries provoca indignación
7 de julio de 2021"Tu trabajo no ha terminado, Peter R. de Vries. La lucha continúa”, dice Renate Tjon-Fo, de 61 años, frente a las filas de flores depositadas en el lugar donde el periodista Peter R. de Vries fue baleado el martes (6.7.2021). Equipos de televisión y periodistas de todo el mundo se agolpan junto al estudio de RTL Boulevard, un popular programa televisivo holandés.
En el sitio donde De Vries fue baleado ahora hay flores, mensajes y velas. El periodista resultó gravemente herido. Tjon-Fo reza por la recuperación de De Vries y dice: "Él ha hecho mucho por la gente en la sociedad, especialmente por aquellos que no pueden permitirse un abogado. Es una de las personas más honestas que existen, y ahora gente equivocada e injusta ha ido por él”.
Víctima de la criminalidad sobre la que informaba
Peter R. de Vries es un nombre popular en muchos hogares holandeses. Durante años su rostro ha estado apareciendo en noticieros y programas para informar sobre casos criminales de alta peligrosidad. En el momento de ser atacado, De Vries estaba desempeñando el rol de asesor en el conocido como "juicio de Marengo" contra Ridouan Taghi y otros 16 acusados, a los que la fiscalía neerlandesa considera miembros de la llamada "mafia marroquí”, supuestamente responsable de una serie de asesinatos e intentos de asesinato en Holanda entre los años 2015 y 2019.
De Vries, periodista de investigación, ha fungido como portavoz y asesor del testigo clave Nabil B., que testifica contra Taghi, el presunto cerebro de un grupo criminal considerado como uno de los más grandes distribuidores holandeses de cocaína en el mundo.
Dos personas allegadas a Nabil B. ya están muertas, supuestamente fueron asesinadas por socios de Taghi. En 2018, el hermano de Nabil B. fue asesinado a plena luz del día en Ámsterdam y, en 2019, su abogado murió en el curso de un ataque.
El trabajo de De Vries exponiendo los entresijos de esta red criminal ha resultado en repetidas amenazas de muerte. El diario De Telegraaf, en el que De Vries comenzó su carrera, asegura que el periodista ha investigado más de 500 asesinatos. En 2019, De Vries admitió que estaba en la lista negra de Taghi.
Mientras De Vries lucha por su vida en un hospital de Ámsterdam, hay dos sospechosos detenidos. Se trata de un hombre polaco, de 35 años, que vive en Holanda, y un hombre de 21 años de Rotterdam. Un tercer arrestado fue liberado y, de momento, no se ha revelado el motivo del ataque contra De Vries.
Holanda, ¿un narcoestado?
El ataque contra De Vries es el ultimo de una serie de incidentes violentos ocurridos en Holanda, país considerado, por otro lado, muy seguro. En 2012, las calles de Ámsterdam fueron testigo de un tiroteo con kaláshnikov entre bandas rivales. En 2016, una cabeza decapitada fue hallada cerca de una cafetería. El año pasado, la Policía holandesa descubrió cerca de la ciudad portuaria de Rotterdam cinco contenedores convertidos en celdas y cámaras de tortura, una de ellas con una silla de dentista con correas y esposas.
Un sindicato policial holandés publicó en 2018 un informe que comparaba a Holanda con un "narcoestado". El informe, basado en la experiencia de los detectives holandeses, decía: "Si sus intereses criminales se encuentran en peligro, no tienen reparos en amenazar [secretamente] y/o extorsionar a figuras influyentes, como alcaldes, concejales y periodistas”.
Profesión peligrosa
Ferdinand Grapperhaus, ministro neerlandés de Seguridad y Justicia, dijo en una rueda de prensa tras el tiroteo que hay que parar la narcocriminalidad en el país. Grapperhaus alabó a De Vries como un "hombre valiente y crítico” y calificó de ataque a la libertad de prensa su intento de asesinato.
"Esto golpea directamente el corazón del periodismo”, dijo, por su parte, Thomas Bruning, director general de la Asociación Holandesa de Periodistas, que el jueves (8.7.2021) se reúne con Grapperhaus para hablar de las amenazas a los periodistas en Holanda. Trabajadores de prensa de todo el mundo están mostrando su apoyo en las redes sociales.
"Los periodistas de la UE deben poder investigar el crimen y la corrupción sin temer por su seguridad”, subrayó Tom Gibson, del Comité de Protección de Periodistas.
Los reporteros del tabloide De Telegraaf están escandalizados por el ataque. También los ciudadanos muestran su indignación por la audacia del ataque, que tuvo lugar a plena luz del día en una de las calles más concurridas de la capital.
"Es una profesión peligrosa”, dice Patty Heijjer, con lágrimas en los ojos, "pero esto no tendría que pasar aquí en Holanda”. "Es terrible,” lamenta Daniel Zeevaarder, un empleado de Ámsterdam que ha traído macetas de flores color purpura y amarillo al lugar donde ocurrió el ataque. "Peter, resiste”, dice el mensaje escrito en una de ellas, mientras que en otra puede leerse: "Ojalá hubieran más como tú”.
(ms/cp)