Assad lamenta derribo de avión turco
3 de julio de 2012Assad declaró que no permitirá que las tensiones entre su país y Turquía se transformen en un abierto enfrentamiento que sólo causaría daños a ambas partes.
"Nos enteramos después del derribo de que (el avión) era de Turquía. Les garantizo al cien por ciento que me digo: 'Ojalá no lo hubiésemos derribado'", cita el periódico al gobernante. El avión turco usó un corredor aéreo en el que anteriormente habían entrado varias veces jets israelíes, argumentó Al Assad al explicar la respuesta de sus fuerzas antiaéreas.
Tras el derribo, ocurrido hace casi dos semanas, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó al país vecino con una respuesta militar en el caso de que vuelva a haber un incidente similar. El ejército turco envió el fin de semana aviones de combate para reaccionar ante la presencia de helicópteros sirios que se acercaron a la frontera turca.
Denuncian torturas sistemáticas en Siria
Por otra parte, la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) acusó al gobierno sirio de torturas sistemáticas y crímenes contra la humanidad en 27 cárceles del servicio secreto, en un informe presentado en Nueva York.
"El modelo de estos maltratos sistemáticos que documenta Human Rights Watch muestra una clara política estatal de torturas y maltratos", según el documento. "Reúne las condiciones para hablar de crímenes contra la humanidad". "Los servicios secretos tienen una red de centros de tortura distribuidos por el país", según Ole Solvang, de HRW. "Con la publicación de los sitios y los métodos de tortura y la identificación de los jefes queremos mostrar que tendrán que responder por los terribles crímenes".
Human Rights Watch elaboró el reporte en base a diversas fuentes, según declaró. El núcleo son más de 200 encuestas que fue realizando desde el inicio del aplastamiento de las protestas en marzo del año pasado. La mayoría de los que respondieron fueron hombres jóvenes de entre 18 y 35 años, pero también se entrevistó a mujeres, niños y ancianos.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas