"Así ganamos el campeonato 2007 de la Bundesliga"
22 de mayo de 2007El éxito se lo debemos a todos los que sin importar su posición, dentro y fuera de la cancha, estaban completamente convencidos de lo que podíamos y le metieron empeño a lograr el sueño.
En Stuttgart ninguno de los jugadores reclamó la titularidad o consideró tener el puesto asegurado, todos estaban en disposición de aportar sin importar si hacían parte de la plantilla inicial o estaban sentados en la banca. Entre nosotros no existían diferencias, todos teníamos algo para aportar y eso nos mantuvo todo el tiempo motivados.
Hay que reconocer también que tuvimos la suerte de nuestro lado: Timo Hildebrand, por ejemplo, se lució con atajadas impresionantes precisamente en los momentos decisivos y el Schalke 04 que en el papel, por su nómina, era mejor, no aguantó la presión de defender la ventaja que nos tuvo a lo largo del torneo. Así se cumplió el adagio, caballo que alcanza gana.
Confianza en los jóvenes
Otro papel importante en el título lo desempeño el respeto y la confianza que el club mostró y depositó en la juventud, con un promedio de 25 años el equipo tiene un gran futuro, los jóvenes ganaron mucha experiencia, ahora se viene la Champions League y no hay duda que todo eso les ayudará aún más a confirmarlos como los grandes futbolistas que son.
Un capítulo aparte merece el técnico Armin Veh, fundamental en todo este logro. Él tiene mucho carácter, infunde mucho respeto y exige mucho, tanto en los entrenamientos como en el vestuario y en los partidos. Yo estoy muy felíz de que en este momento de mi vida él fuera mi entrenador pues su forma de dirigirnos influyó mucho en mi carácter y personalidad, con él se forma uno una mentalidad ganadora respaldada por el trabajo.
El primer título de mi vida
El campeonato representó mucho para la gente de Stuttgart y la región (en el sureste de Alemania), para una afición que independientemente de si ganábamos o perdíamos siempre reconoció el espíritu de lucha del equipo y lo motivo para terminar de primero.
Yo nunca había obtenido un título en mi vida y después de haber sentido la alegría de la gente y la forma como celebraron estoy felíz de que hubiera sido aquí en Stuttgart.
No hay que dormirse en los laureles
Ahora viene la final de la Copa DFB y todos estamos muy motivados pero tenemos que ser inteligentes y precavidos, Nürenberg ya nos ganó en dos oportunidades y sabemos de sus capacidades. Tomémoslo con calma.
El secreto es no darse por complacido con este título, no sentirse satisfecho con lo que se logra, siempre hay que querer más para obtener más. El primer sueño ya se cumplió, salir campeones de la Bundesliga.