Arquitectura ecológica de gira
10 de agosto de 2004Las puertas del edificio de vidrio "R128" no tienen manillas, ni los lavamanos tienen grifos. Basta rotar la mano y las puertas se abren o el agua empieza a correr. El edificio cuenta con sensores de alta capacidad. El arquitecto alemán Werner Sobek ya había causado furor con su proyecto en 2002.
Toda la casa es reciclable
Pero más que por el diseño, la casa de Sobek es importante por su valor ecológico. Además de ser transportable, la R128 es, totalmente, reciclable. Vidrio, acero, aluminio y madera utilizados se pueden emplear para otros menesteres. Esta casa es uno de los 9 edificios que componen la exposición “Made in Germany: arquitectura y ecología” que recorre actualmente 14 ciudades europeas, además de India y Pakistán. La exposición permanecerá hasta fines de agosto en Barcelona y en septiembre se podrá ver en Amsterdam. En octubre y noviembre, la ciudad elegida es Riga.
Entre las particularidades de las construcciones se encuentra un Kindergarten, que cuenta con un sistema de reciclaje de aguas lluvias para el consumo sanitario. Además se puede contemplar un heliotropo: una casa que dispone de un sofisticado suministro de energía solar y que rota en su propio eje para aprovechar el sol.
Auge de la construcción
Pero la protección de la naturaleza no es siempre lo más barato. Las construcciones de Werner Sobek son caras pero, a largo plazo, rentables. “Las instalaciones solares se amortizan entre 15 y 20 años. Todo ésto, a pesar de que la construcción de casas ecológicas es subvencionada por el Estado alemán”, asegura el professor Fried Ranft de la empresa alemana “Casa”, de Aachen, en la frontera con Bélgica.
Alemania ha asumido el liderazgo en la construcción ecológica. Disposiciones del Gobierno alemán de coalición socialdemócrata y Verde han hecho crecer la atractividad del sector. La ley de fuentes de energía renovables obliga a los suministradores a comprar, prioritariamente, energía producida a través de medios limpios.
Promoción estatal
Quienes produzcan energía en su propia casa, tienen la garantía por parte del Estado alemán de que pueden vender su “producto” a precios fijos durante 20 años. El resultado ha sido un verdadero auge en la producción de energía limpia. Según el Ministerio alemán de Ecología, este tipo de energía representa cerca del 2,9 por ciento de la energía consumida en Alemania. La meta es llegar al 4,2 por ciento en el año 2010.