Argentina y Alemania vuelven a hablar de negocios
5 de julio de 2016Este martes (5.7.2016), mientras el presidente de Argentina, Mauricio Macri, se reunía en Berlín con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, una parte de su delegación se encontró en la Cámara de Comercio de Hamburgo con representantes del empresariado germano. El objetivo: impulsar oportunidades de cooperación y negocios binacionales en los sectores de la energía, la infraestructura para el transporte y la industria agraria; tres ámbitos en los que el país sudamericano necesita un espaldarazo.
“Macri no puede permitir que Argentina siga sufriendo apagones como los que la han plagado en los últimos años, obligándola a comprar electricidad en el extranjero”, comenta Klaus Bodemer, del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), al ser consultado por DW. Tampoco puede dejar de invertir en infraestructura como lo hizo su predecesora, señalan otros expertos, secundados por Sebastián Nieto Parra, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Al exportar o importar, “los costos más altos no corresponden a los aranceles, sino a la logística y al transporte. El desarrollo de la infraestructura es fundamental”, subraya el economista de la OCDE. Según Bodemer, hasta la industria agropecuaria, el caballo de batalla de Argentina, debe salir del letargo en que la sumieron las “retenciones” del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), “los impuestos a los que se echó mano para financiar los programas sociales”, explica el investigador del GIGA.
Déficits por superar
Y Alemania puede contribuir a que Argentina supere todas estas deficiencias. Así lo cree Gastón María Funes: “Hay campos donde podemos fundar alianzas estratégicas; el de la maquinaria agrícola es uno de ellos. Y ya hemos firmado una declaración de intención de cooperación en agricultura. Los ministros de ambos países diseñan actualmente un plan de trabajo concreto que contemple temas de interés común como el aprovechamiento de las fuentes de energía renovables, por ejemplo”.
Fue Funes, ministro consejero agrícola en la embajada de Argentina ante la Unión Europea, quien describió la situación de la agroindustria de ese país en la Cámara de Comercio de Hamburgo. “Aparte del aspecto energético de la agricultura, también el sanitario, el tecnológico y el infraestructural son importantes tanto para los argentinos como para los alemanes. No nos cabe duda de que las empresas alemanas que inviertan en Argentina saldrán muy beneficiadas”, sostiene Funes.
Manuela López Menéndez, secretaria de Obras de Transporte, celebra el hecho de que todavía haya una gran cantidad de compañías alemanas asentadas en Argentina pese a la merma de la inversión germana, tangible desde el final del Gobierno de Carlos Saúl Menem (1989-1999). “Nosotros aspiramos a tener mucha cooperación técnica y tecnológica con esas y otras empresas porque nuestro país tiene un déficit de infraestructura muy grande en casi todos los sentidos”, dice la funcionaria.
Interés recíproco
“Con eso me refiero a puertos, aeropuertos, carreteras, ferrocarriles y a la movilidad urbana en las ciudades”, apunta López Menéndez. Argentina tiene en la mira a inversionistas alemanes para la reelectrificación del sistema ferroviario, el señalamiento y la compra de material rodante; a empresas germanas de la construcción para la ampliación y restauración de las carreteras; y a los operadores del puerto de Hamburgo para que participen en el próximo proceso de otorgamiento de concesiones del puerto de Buenos Aires.
Pero, ¿qué esperan los empresarios alemanes de sus homólogos al otro lado del Atlántico y del Estado argentino?
“Para empezar, que el marco macroeconómico de Argentina funcione de tal manera que, a largo plazo, se pueda invertir en ese país y comerciar con él. Para que eso sea así, el Gobierno de Macri tiene que hacer ajustes económicos indispensables y tiene que estimular ciertos sectores. Por ahora, las áreas en desarrollo lucen muy interesantes”, dice Christoph G. Schmitt, director ejecutivo de la Lateinamerika Verein, la asociación de empresarios alemanes con intereses en América Latina y el Caribe.
“Ojalá que, a mediano plazo, los problemas fiscales de Argentina se puedan solucionar para crear una estabilidad económica en el país que permita invertir y obtener buenos resultados de esas inversiones. En lo que respecta a la seguridad de las inversiones, yo creo que las reglas del juego de Argentina son buenas. Y estoy seguro de que el nuevo Gobierno velará porque se respeten esas reglas”, añade Schmitt.